Boric pide un "consenso razonable y mínimo" sobre el golpe de Estado de 1973 en Chile
El Presidente Gabriel Boric pidió este martes a las fuerzas parlamentarias un "consenso mínimo y razonable" sobre el golpe de Estado de 1973 y sobre la violación de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
"Hay hechos que son claros y conocidos por todos. En Chile el 11 de septiembre de 1973 se realizó un golpe de Estado que terminó con la democracia y dio paso a una dictadura brutal, asesina, de 17 años", dijo Boric, quien agregó que el golpe "es algo que ensombrece la historia patria" y "de lo que no cabe vanagloriarse".
Acuerdo del nunca más
"Ojalá todos fuéramos capaces de decir que no queremos que vuelva a suceder y que los problemas de la democracia se tienen que resolver con más democracia y no con menos", manifestó desde Bruselas tras participar en la cumbre UE-Celac y antes de partir a Suiza para seguir con su gira europea.
El mandatario respondió así a las críticas que han surgido desde la oposición de derecha luego de que el pasado fin de semana anunció en una entrevista en la radio Cadena Ser, en Madrid, que convocará a los partidos políticos a firmar una declaración conjunta de cara a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
Sin imposiciones
Desde Bruselas, Boric aclaró que no busca "imponer una versión oficial" sobre el golpe y aseguró que su intención es construir un "futuro compartido y no un futuro que divida".
"He planteado que todos convengamos, independiente de las diferencias políticas, que nada justifica violar los derechos humanos de los adversarios políticos o de quien piensa distinto. Creo que es un consenso razonable y mínimo", declaró.
El Mandatario defendió además el reconocimiento que hizo el fin de semana en Madrid al juez español Baltasar Garzón por su papel en la extradición del dictador Augusto Pinochet y la entrega de una medalla conmemorativa, que también recibió al cantautor Joan Manuel Serrat.
40.000 torturados y 3 mil desaparecidos
El reconocimiento despertó un aluvión de críticas entre parlamentarios de la derecha chilena, que critican al magistrado español por apoyar a Bolivia en su demanda marítima contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
"El reconocimiento al juez Baltasar Garzón es producto del trabajo que ha hecho contra la impunidad en materia global y, en particular, al juicio a Pinochet, no por otras gestiones que haya realizado como jurista", zanjó Boric, que tras visitar distintas agencias de Naciones Unidas en Ginebra concluirá su gira en Francia.
La dictadura militar (1973-1990) dejó cerca de 40.000 torturados o presos y más de 3.000 opositores ejecutados, de los cuales un tercio permanecen aún desaparecidos, según datos oficiales. / EFE