Durante la sesión de la Comisión de Sistema Político del Consejo Constitucional expusieron ante la instancia diversos invitados, entre los que destacaba el ex ministro de hacienda Ignacio Briones. Sin embargo el foco principal finalmente se lo llevó el general (R) del ejército John Griffiths, quien fue procesado dos veces por diversas aristas del caso “Milicogate”. 

Griffiths fue invitado por el Partido Republicano (PR) para hablar sobre temas relacionados a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y para abogar por la necesidad de establecer un capítulo exclusivo para ellas, al igual que la Constitución actual, rechazando lo planteado en el anteproyecto que las incluye dentro del apartado de Gobierno. 

La organización a la que representa el ex general es ATHENALAB, un think tank creado por el conocido empresario y ex dueño de supermercados Líder, Nicolás Ibáñez. Griffiths se unió en 2019 a la organización y desde entonces figura como jefe de investigación especializado en temas como seguridad y defensa. 

El mandato fundacional de dicho think thank señala que “Nos relacionamos con las autoridades de gobierno chilenas responsables por la gestión de la defensa nacional y de las relaciones internacionales, incluyendo las comisiones de defensa y relaciones internacionales del Senado y Cámara de Diputados”, según indica su página web.

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El prontuario de Griffiths

La primera arista en la que estaba involucrado Griffiths se llama “Empresas de Turismo”, en 2018 la ministra Romy Rutherford lo procesó por fraude al fisco por un monto de $44 millones, debido al mal uso de pasajes de avión para viajar al extranjero. En su momento Griffiths era el número dos del ejército y era muy probable que su nombre fuera tomado en cuenta para ser elegido como el siguiente Comandante en Jefe.

Los hechos que se le imputaron habrían ocurrido entre 2010 y 2015, cuando se desempeñaba como secretario general del entonces comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, investigado por enriquecimiento ilícito. Según los documentos de dicho caso el ex general habría usado los dineros que ilegalmente obtuvo del Ejército para comprar una propiedad en la comuna de La Reina.

Uno de los episodios más polémicos que se le imputan es un viaje que realizó a Italia en 2014, pero que tuvo varias escalas en importantes ciudades europeas. Griffiths, reconoció que el vuelo debía llegar a Milán, pero gracias a la empresa de Turismo Latrach, aterrizó primero en París, siguieron Venecia, en Italia, y luego Berna y Zurich en Suiza. Todo siendo pagado con plata del presupuesto institucional.

Este procedimiento tuvo como consecuencia la salida del Ejército de Griffiths en 2018 lo que puso fin a su carrera de 38 años dentro de la institución castrense.  Tras renunciar a su cargo el exjefe del Estado Mayor del Ejército fue recluido en el Batallón de la Policía Militar, en el Comando de Telecomunicaciones en la comuna de Peñalolén, del que salió pagando una fianza de un millón de pesos luego de que la Corte Marcial tomara la decisión, por 4 votos contra 1, de cambiar la resolución previa de la ministra en visita Romy Rutherford, que había dejado a Griffiths en prisión preventiva. 

Posteriormente el ex uniformado se vio involucrado, por segunda ocasión, en un caso de corrupción. Esta vez por malversación de caudales públicos en la arista “Fraude en el Ejército”, en donde la participación de Griffiths correspondería a un monto de $84.483.760.