Un día como hoy pero hace 37 años, Rodrigo Rojas de Negri y Carmen Gloria Quintana participaban de una barricada que se levantaba en el barrio de Los Nogales, en Estación Central, cuando fueron interceptados por una patrulla militar.

Si bien el grupo escapó del lugar, Carmen y Rodrigo fueron alcanzados por la patrulla comandada por el teniente Pedro Fernández Dittus: ambos jóvenes de 18 años fueron empapados con gasolina y prendidos fuego. Minutos después, fueron envueltos en frazadas y arrojados en una zanja de regadío, a más de 20 kilómetros de Santiago, donde fueron encontrados por unos trabajadores agrícolas que notificaron a la policía.

"El hecho que dos jóvenes hayan sido quedamos por militares, si inscribe en las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos que desplegó la dictadura. En nuestra casa en el año 2019, después de 32 años, finalmente se establece la verdad oficial que desde el principio los testigos y yo declaramos, situación que la dictadura y la derecha trataron de ocultar y distorsionar", señaló Carmen Gloria Quintana en una nueva conmemoración del caso quemados.

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Lo anterior luego de que, en 2019, el juez Carroza condenó a los exoficiales Julio Castañer, Iván Figueroa y Nelson Medina Gálvez a "10 años y un día de presidio, en calidad de autores de los delitos" de homicidio calificado del fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri y homicidio calificado frustrado de Carmen Gloria Quintana.

"A nivel de Justicia, 32 años después es demasiado tiempo, pues nada podrá reparar el daño que debió afrontar mi familia y yo, desde el largo y doloroso tratamiento médico que significó más de 40 operaciones y cirugías, sesiones de rehabilitaciones físicas y psicológicas de años que implicó en lo personal muchos duelos, aceptar la de mi cuerpo y tratar de reconstruir mi vida con 18 años", señaló.

Eso sí, Quintana aseguró que "después de la apelación de los militares, aun esperamos el fallo final, en el proceso judicial que lleva más de tres décadas. Después de 36 años de impunidad, ¡hay que cuestionarse la importancia que la justicia llegue a tiempo!".

Además, realizó un llamado "a los jueces a pensar su rol en la impunidad, en el hecho que muchos familiares de víctimas de la dictadura y familiares de Detenidos Desaparecidos, hayan muerto sin verdad y sin saber aún donde están sus seres queridos".

Además, se refirió al periodo del estallido social y manifestó que "me asusta constatar que nuestra democracia aun es frágil. Sobre todo, si constatamos las más de 20 muertes, 2800 personas heridas y de ellas 352 personas perdieron uno de sus ojos o quedaron ciegos, 1100 personas recibieron tratos crueles o tortura, por la represión de la revuelta social del 2019".

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