El pasado viernes 12 de mayo un problema en el tendido eléctrico originó un incendio en los cerros de Papudo en la región de Valparaíso. Ese día, se dieron condiciones inusualmente cálidas para la época del año: termómetros marcaron hasta 29 grados y había viento.

Estas condiciones generaron que el incendio se propagara por más de 360 hectáreas, quemando algunos bosques nativos jóvenes con capacidad de recuperarse, pero también otros corredores y quebradas de bosques con árboles centenarios que representan una pérdida irrecuperable de biodiversidad.

El investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), Patricio Pliscoff, que desarrolla un proyecto de investigación en los bosques de la zona, resume los impactos del incendio y advierte que si el mismo incidente hubiese ocurrido en verano, las consecuencias habrían sido mucho mayores, llegando incluso a centros poblados.

-¿Cómo se generó este incendio?

Este es una muestra clara del nuevo tipo de incendios que se producen por el cambio climático, porque ocurre en una época en que no se suelen ver incendios, que son más asociados a la temporada de verano. Ese día la estación de monitoreo que tenemos cercana al lugar marcaba 29 grados, y también fue un día de viento.

El incidente originario fue una falla en el tendido eléctrico, y se extendió debido a las condiciones de calor y viento, lo que hizo que avanzara hacia la parte norte del cordón de cerros y en esa parte el fuego ya no encontró contención.

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-¿Cuáles son los daños en materia de biodiversidad?

El mayor daño es que se quemó una zona de matorrales y bosques de gran valor porque es una zona poco conocida y descrita. La zona norte de Papudo tiene fondos de quebrada con una vegetación muy particular, con árboles que son comunes en el sur del país, pero que también se encuentran acá como el olivillo o el canelo. La zona llamada la quebrada del francés se quemó casi completa y eso era un ecosistema bien especial.

También cuando el fuego avanzó hacia el norte a la parte alta de los cerros donde todavía hay algunos focos, se quemó un corredor continuo de bosques costeros que había logrado permanecer casi intocado por la actividad humana, con árboles antiguos que ya es una pérdida irrecuperable.

-Qué medidas se deben y se pueden tomar y quién debe hacerlo

Lo más importante a aprender sobre esto es que si este incidente hubiese ocurrido en verano, estaríamos hablando de miles de hectáreas quemadas y muy probablemente de centros poblados y riesgo a vidas humanas.

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Como fue fuera de época, la camanchaca costera bajó en más de 15 grados la temperatura y eso permitió controlar el incendio más rápido antes de que se siguiera extendiendo. Lo principal es entonces hacer la mantención del tendido eléctrico en esa zona y generar cortafuegos para que no queden pegados a la vegetación como están ahora.

¿Se pueden recuperar los ecosistemas afectados?

Lo que hemos visto en general en otros incendios en la zona central, es que la parte de matorral se recupera relativamente rápido. Si no se dan intervenciones grandes en el lugar, y se evita la entrada de ganado, sobre todo de vacas que afectan mucho el suelo, la regeneración natural es bastante rápida y se puede dar dentro de un año.

El gran problema es con los bosques de fondos de quebrada y de las partes altas de los cerros, que son árboles de hasta 150 años, que ahí no hay nada que hacer y son cientos de años de evolución que se perdieron por completo.

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