Elizalde y política del litio: “Hablar de nacionalización demuestra una ignorancia extrema”
En su primera entrevista como ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Sepres), Álvaro Elizalde abordó los desafíos que enfrenta el Gobierno en la intensa agenda legislativa en el Congreso, donde deberá ser el nexo de La Moneda.
En ese sentido, el recientemente asumido secretario de Estado se refirió a la Estrategia Nacional del Litio anunciada por el Presidente Gabriel Boric el jueves pasado, política que incluye la creación de la Empresa Nacional del Litio, que para concretarse se enviará un proyecto de ley en el segundo semestre de 2023.
“Creo que el Presidente Boric ha anunciado una política del litio que es responsable y que se hace cargo de la enorme potencialidad que tiene Chile en la materia”, señaló Elizalde, destacando que con este plan se permite que nuevos actores privados puedan participar del mercado de la explotación del litio.
Consultado por los dichos de cierta parte de la oposición que ha llamado a la estrategia como la “nacionalización del litio”, el ministro enfatizó en que dicho concepto es errado.
“Que alguien hable de nacionalización demuestra una ignorancia extrema. Porque desde la década del 70’ el Estado es el propietario. La explotación, a diferencia del cobre, no se puede hacer a través de concesiones”, sostuvo Elizalde.
“Entonces, cuando se planeta que se va a nacionalizar (el litio), se demuestra una ignorancia supina”, ahondó.
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“Dialogar hasta que duela”
Otro de los puntos que tocó el ministro fue el mandato que le dio el presidente de “dialogar hasta que duela”.
Consultado por el diálogo dentro de las coaliciones de gobierno y las “líneas rojas” que han manifestado sectores en ciertos proyectos de seguridad, Elizalde sostuvo que si hay que anteponer el “diálogo, la voluntad constructiva y priorizar lo que nos une”.
De igual forma, apuntó a la “atomización y crispación” existente en el Congreso, situación que se debe combatir para construir acuerdos en materia de seguridad y pensiones.
“Existen las legítimas diferencias, eso es propio de la democracia; no le temamos a las diferencias ni al debate. Pero no sobre la base de la descalificación y el perjuicio, sino sobre la base de los entendimientos sustantivos. Por eso es el mandato del presidente”, subrayó el ministro.