El deterioro en la calidad del agua en cuencas de montañas es una tendencia en el mundo, y Chile no es la excepción: estudios presentados por académicos y académicas de la Universidad de Chile y otras instituciones, dan cuenta de la acidificación del agua en la cuenca del Río Mapocho.

Esto se da por un desequilibrio causado por la mega sequía, ya que en la cuenca alta el agua de deshielo lleva minerales traspasados por las rocas, mientras que los ríos de origen pluvial que se dan aguas abajo, y que habitualmente neutralizan esa acidez, están disminuyendo su caudal por la falta de lluvias. 

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El alza de la temperatura también acelera el derretimiento de glaciares, lo que genera que aumenten aún más los caudales de agua de deshielo, que tiene un pH bajo (ácido), mientras disminuyen las aguas de lluvia río abajo.

Los estudios que describen este fenómeno fueron presentados en un encuentro donde también participaron autoridades de la empresa Aguas Andinas, quienes confirmaron el aumento en la acidez de los ríos que alimentan las plantas que proveen de agua potable a Santiago. 

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