Crítica de teatro | “Auge y caída del Ruiseñor: la historia de Rosita Serrano”: el costo de brillar
La narradora de la obra Auge y caída del Ruiseñor nos habla de él. Compara su historia con la de Rosita Serrano, la cantante chilena que triunfó en Alemania y conquistó a los nazis.
La artista lo tuvo todo: admiración, dinero, fama y amor. Su éxito se elevó tan alto como Ícaro al sol. Sin embargo, su vida terminó sin nada.
Auge y caída del Ruiseñor es una creación del Colectivo Mákina Dos, escrita por Amalá Saint-Pierre y Francisco Paco López. La obra está dirigida por Patricio Pimienta y cuenta con la actuación protagónica de la interprete nacional Silvanna Gajardo.
Esta comedia dramática y musical está inspirada en María Esther Aldunate del Campo, más conocida como Rosita Serrano. El montaje logra reflexionar con humor, drama y canciones sobre la vida de la gran diva de la canción popular.
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La creación de Mákina Dos es exigente. Apuesta por hacernos reír y, al mismo tiempo, maravillarnos con la voz de Silvanna Gajardo, mientras reflexionamos sobre la enigmática historia de Rosita Serrano.
Además de la comedia, drama y canciones, Auge y Caída del Ruiseñor entrega elementos audiovisuales, interacciones con el público y diferentes caracterizaciones de los personajes que elevan la puesta en escena. La obra es un bombardeo de emociones y calidad para los espectadores.
Las actuaciones del elenco son versátiles, donde un mismo actor nos permite conocer varios personajes y todos están muy bien logrados. Son ágiles, divertidos y dramáticos. Entregan el tono de tragedia de la obra y también llenan la sala del teatro con fuertes risas del público.
Cada uno destaca en su participación. Junto a esto, el rol protagónico realiza un trabajo deslumbrante. Silvanna Gajardo se acerca al registro de voz de Rosita, un canto irresistible que conquistó a Europa.
Asimismo, representa a la artista con extrema confianza, picardía y sensibilidad. Gracias a su actuación, el espectador logra empatizar con la desconocida –y enjuiciada– vida de la favorita del tercer Reich.
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Elementos de la escenografía, la iluminación y la musicalización permiten que dentro de la sala del teatro se forme un ambiente íntimo. Hay momentos donde se rompe la cuarta pared: el público y el narrador están muy presentes dentro de la historia.
Esto permite que los espectadores se acerquen a Rosita y a sus dolores. Ver la obra no solo es una experiencia divertida e interesante, sino que también permite darle valor al legado de la artista que marcó su época.
La pieza también cuenta con la participación de la actriz Carmen Barros, en formato audiovisual. Su colaboración es carismática y entrega un gran aporte a la puesta en escena. ¿Valieron siete años de fama en la Alemania de Hitler, para luego vivir 50 sin reconocimiento alguno?, plantea la actriz.
Auge y Caída del Ruiseñor logra su principal objetivo: que logremos conocer y apreciar a la cantante. Pese a su fama y éxito en Europa, la historia de María Esther Aldunate del Campo o Rosita Serrano no es realmente conocida en Chile.
La complejidad de la época y sus decisiones motivadas por el canto, significaron que la artista fuera juzgada y condenada al olvido. El teatro de Mákina Dos nos invita a reflexionar, a través de elementos teatrales y juegos de ficción, sobre la amnesia popular que se desarrolló frente a la cantante.
Esta obra es una gran oportunidad para replantear la cultura de la cancelación que hoy está latente, especialmente hacia los artistas.
