Estudios advierten que gripe aviar se puede transmitir de mamífero en mamífero
La gripe aviar sigue avanzando en América Latina. Hasta ahora son 14 los países latinoamericanos en los que se ha reportado la presencia del virus H5N1 desde que llegó al continente. En un primer momento, desde fines de 2021, el virus circulaba en Estados Unidos y Canadá, según los reportes de la Organización Mundial de la Sanidad Ambiental (OMSA) que ofrece una base de datos con información zoosanitaria de todo el planeta.
“Se le denomina panzootia, es decir, una especie de pandemia para los animales”, explica Sergio Lambertucci, director del Grupo de Investigaciones en Biología de la Conservación del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma-Conicet) en Argentina.
Este virus viene hace unas décadas dando vueltas en el mundo, —continúa Lambertucci— pero esta cepa ha impactado muy fuerte en Europa y Estados Unidos. “Son más de 200 millones de aves muertas, entre aves de producción y silvestres, en todo el hemisferio norte”, asegura Lambertucci. La llegada de la gripe aviar a Sudamérica —agrega el experto— ha generado impactos grandes, principalmente en Perú, pero también en otros países como Colombia y recientemente en Chile y Argentina.
El virus H5N1 no solo se transmite entre aves, sino que también está aumentando la infección entre mamíferos. “Son más de 30 especies de mamíferos los que han sido afectados por el virus, lo que sucede es que la mayoría han sido casos aislados”, explica el experto. Sin embargo, un contagio masivo en visones en España ha causado preocupación en la comunidad científica.
El virus también se ha reportado en Cuba, Chile, Ecuador, Uruguay, Panamá, Honduras, Argentina, Costa Rica, Guatemala, Bolivia y Venezuela, indica el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (WAHIS por sus siglas en inglés), la base de datos de la Organización Mundial de la Sanidad Ambiental.
El paso del virus a los mamíferos
“En Latinoamérica el país más afectado ha sido Perú”, comenta Sergio Lambertucci sobre la cantidad de aves silvestres muertas en ese país, pero también sobre el número de leones marinos afectados por el virus. “El resto de los países sí han reportado casos principalmente en aves, pero no han tenido mortalidades tan masivas como Perú. Recién ahora están empezando a aparecer mortalidades un poco más masivas en Colombia y en Chile”, agrega.
[caption id="attachment_825289" align="aligncenter" width="1024"] Foto: Sernapesca.[/caption]
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas de Perú (Sernanp) ha reportado la muerte de más de 60 mil aves marinas y alrededor de 3500 mamíferos, la mayoría lobos marinos sudamericanos (Otaria flavescens), pero también lobos marinos finos (Artocephalus australis) dentro de las áreas naturales protegidas del país.
Hace un mes, Mongabay Latam publicó un artículo en el que informaba del primer contagio masivo de aves a mamíferos registrado en Latinoamérica y que justamente indicaba cómo estaba afectando este virus a estos mamíferos marinos en Perú.
Esta semana, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) de Chile reportó la muerte de 532 lobos marinos en las costas del país, cifra que corresponde al primer trimestre de 2023. Además de los lobos, se han encontrado 234 pingüinos de Humboldt y seis chungungos varados y muertos, principalmente en las costas de Arica, Parinacota y Atacama.
En la base de datos publicada por el Sistema Mundial de Información Zoosanitaria de la OMSA también aparecen otros mamíferos afectados como osos, zorros, visones, coyotes, gatos, linces, pumas, tigres, mapaches, así como focas y leones marinos —también llamados lobos marinos—, estos últimos registrados en Perú.
[caption id="attachment_825290" align="aligncenter" width="960"] Foto: Sernapesca.[/caption]
“El caso más llamativo fue el de los visones, porque fue dentro de una granja de producción donde había miles de individuos, todos juntos. Es el primer registro donde probablemente se haya dado el primer caso de transmisión de mamífero a mamífero. Esa es la preocupación”, comenta Lambertucci.
Hasta ahora —explica el científico— la transmisión era de aves a mamíferos, pero entre mamíferos no había registro. “En España se ha publicado el primer trabajo que sugiere que eso estaría sucediendo, al menos en el caso de esa granja. Por el estudio genético que hicieron, todo sugiere que se habrían contagiado primero de un ave y luego, posiblemente, entre sí”.
Un estudio genómico en Perú, realizado en cinco especies de mamíferos marinos y aves marinas —delfines, leones marinos, correlimos, pelícanos y cormoranes— señala que “estos virus están acumulando mutaciones rápidamente a medida que se propagan hacia el sur”. La investigación titulada Influenza aviar A (H5N1) altamente patógena en mamíferos marinos y aves marinas en el Perú, fue liderada por Mariana Leguía, directora del Laboratorio de Genómica de la Pontificia Universidad Católica del Perú y ha sido puesto a disposición de la comunidad científica internacional a través de la plataforma bioRxiv.
Se trata del primer informe sobre H5N1 en aves y mamíferos marinos de América del Sur que recomienda la necesidad urgente de una vigilancia para controlar los brotes y limitar el contagio a los humanos. El estudio advierte que “los virus de influenza aviar altamente patógena están invadiendo rápidamente las Américas, amenazando la vida silvestre, las aves de corral y, potencialmente, evolucionando hacia la próxima pandemia mundial”.
El estudio también advierte sobre la grave amenaza que representa este virus para las especies silvestres en peligro de extinción, para la producción avícola y para la salud pública cuando el virus se transmite a los humanos. En referencia a lo sucedido con los visones en España, la investigación menciona “una aparente transmisión de visón a visón” que ha intensificado “aún más la preocupación de que el virus aviar se estuviera adaptando a los mamíferos” y que se pudiera estar acercando a los humanos.
Mutaciones del virus
Cuando empezó el brote de la gripe aviar en Perú, Serfor (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre) nos contactó para apoyarlos en el diagnóstico —cuenta Mariana Leguía— y nos enviaron muestras de campo. “Que las muestras de aves den positivo no fue una sorpresa porque son el hospedero natural de la gripe aviar. Lo que sí fue una sorpresa es que las muestras de lobos de mar y de un delfín que se testeó resultaran positivas”.
El contagio de los lobos de mar y del delfín era de interés por el contexto de lo que sucedió poco tiempo después —continúa Leguía— y es que hemos visto muertes masivas de mamíferos. “Debido a que las aves marinas y los lobos marinos comparten hábitat es muy factible que el contagio sea directo de ave a mamífero. Sin embargo, también existe la posibilidad de que el contagio sea directo entre los lobos marinos y eso sería transmisión de mamífero a mamífero. Pero esto no está probado”. Leguía manifiesta que esta posibilidad es una preocupación porque los humanos somos mamíferos. “Mientras los virus se replican siempre hay la posibilidad de que adquieran mutaciones que podrían hacerlo más patogénico para los humanos”.
Jaime Chaves, del departamento de Biología de San Francisco State University, en Estados Unidos, comenta sobre los estudios genómicos que se están haciendo en diferentes partes del mundo para identificar los cambios en este virus. “Se realiza el secuenciamiento de todo el genoma del virus y se comparan entre las variantes que existen en las diferentes especies, como se hace con el COVID-19. Hacer estos estudios genómicos sirve para identificar los cambios que va teniendo el virus a medida que se va esparciendo y saltando entre hospederos”, explica.
Chaves, quien también es investigador del galápagos Science Center, menciona que todos los países que tienen algún tipo de conexión por las rutas de migración de las aves deberían tener un sistema de alerta o de alarma para compartir las secuencias genéticas.
“Es importante que se puedan unir esfuerzos para documentar lo que está pasando y mitigar, hasta donde sea posible, el contagio del virus. No solo porque puede saltar a humanos, sino también porque estamos perdiendo especies emblemáticas en nuestras costas. Ha llegado a Chile y desde allí puede llegar a la Antártida. Se está desarrollando algo que puede ser muy severo y con consecuencias globales”, agrega Chaves. Además el científico está organizando un equipo de expertos para estudiar lo que está pasando con este virus en los países latinoamericanos.
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El impacto en Sudamérica
En la última semana, Chile tuvo que suspender sus exportaciones de carne de pollo luego de que se detectara la presencia del virus H5N1 en un centro de producción industrial de estas aves. Aunque el virus ya estaba en el país desde diciembre de 2022, solo había afectado a aves silvestres.
Sin embargo, el 13 de marzo, el Ministerio de Agricultura de Chile y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) reportaron el primer caso de gripe aviar en un centro de crianza. Ese día, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, informó sobre el primer caso confirmado en un centro de producción de la comuna de Rancagua, en la región de O’Higgins.
“Cumpliendo los más altos estándares y nuestro compromiso con la OMSA se ha informado y se procede a cerrar la exportación. Estamos confiados que de aquí a un mes, cumplidos los 28 días de protocolo de observación de los planteles, podamos ir recuperando la capacidad de exportación”, dijo el ministro en una conferencia de prensa.
Hasta ahora se han sacrificado aproximadamente 40 mil pollos en el centro de producción chileno donde se encontró el virus. No obstante, el viernes 17 de marzo, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) confirmó “el primer caso positivo de influenza aviar de alta patogenicidad H5N1 en aves de traspatio en la comuna de Melipilla”. Las aves de traspatio son aquellas criadas en casas o huertos familiares.
El biólogo marino chileno Yerko Vilina, especializado en ecología de poblaciones de aves y mamíferos, menciona que la presencia del virus en la producción industrial de aves y huevos significa el cierre de las exportaciones de estos productos y, en consecuencia, un fuerte impacto para quienes dependen directamente de esta industria. “Se han cerrado las exportaciones en Ecuador, Perú, Estados Unidos, Canadá, Argentina y ahora en Chile”.
Vilina comenta la rapidez con la que se ha extendido el virus entre las aves silvestres en los países de Sudamérica. Según explica, especies como los pelícanos (Pelecanus occidentalis) —que han registrado una alta mortalidad— son aves que viven juntas y en grupos. “Los pelícanos son gregarios y les gusta estar juntos, tocarse. Y esta enfermedad se dispersa por las secreciones y las heces. Son buenos para juntarse en una misma roca y si llega un ave enferma contagia a los demás”.
El científico también espera que el virus se siga dispersando por el continente y se traslade del Pacífico al Atlántico. “Se han detectado en gansos en Argentina y también en cisnes en Uruguay, es decir, ya está en el Atlántico”. Y lo que más preocupa a Vilina es que los virus de influenza se propagan con mayor facilidad con el frío, por tanto, ahora que se acerca la temporada de invierno en el hemisferio sur, “esperaría que en la medida que aumente el frío, también aumente la influenza”.
Una alta mortandad de aves marinas por causa de la gripe aviar se está presentando Colombia, donde la muerte de por lo menos 600 pelícanos en el Parque Nacional Natural Gorgona, en la costa del Océano Pacífico, llevó a las autoridades a decretar el cierre de esta área protegida.
Los primeros casos se presentaron en el sector conocido como Playa Palmeras, dentro del área protegida, donde se registraron más de 50 pelícanos muertos. Además, el personal del parque nacional observó el comportamiento de algunos individuos que presentaban dificultad de locomoción y cuello torcido, características que ya se habían reportado en las aves afectadas en Perú, indica un comunicado de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Sergio Lambertucci indica que el virus ha llegado hasta la Patagonia, “casi el final del continente americano”, pero, además, menciona que pronto empezarán las migraciones de aves que van de sur a norte, por tanto, “es probable que el virus vuelva hacia el norte y que ingrese también a países como Paraguay y Brasil”, en los que hasta ahora no se ha detectado el virus.