Las autoridades informaron este sábado que los incendios importantes que se mantienen activos descendieron en 24 horas de 33 a 21, la cifra más baja del año, y que la mayoría se localizan en el centro-sur del país, donde a principios de febrero se desató ola de incendios de gran afectación.

Del total de incendios actualmente en combate, 12 afectan a la Región del Biobío, tres a La Araucanía, tres a Ñuble y tres a Los Ríos, zonas de intensa actividad agrícola, forestal y ganadera, ubicadas entre 400 y 900 kilómetros al sur de la capital.

El fuegos ha destruido, en lo que va de año, más de 458.000 hectáreas, cifra muy superior a las 100.000 hectáreas que suelen quemarse en un periodo estival.

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Las regiones de Biobío y La Araucanía son las más afectadas, con cerca de 209.000 y 115.000 hectáreas, respectivamente, según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), del Ministerio del Interior.

Además, se han destruido más de 2.300 viviendas, sobre 20.000 animales han muerto, mientras que se han visto afectadas más de 39.000 colmenas de abejas, de acuerdo al último balance.

La falta de medios para extinguir los fuegos, la gestión forestal y las adversas condiciones climáticas, agravadas por la sequía y el cambio climático, desencadenaron el 3 de febrero una ola de incendios inédita en años en la zona centro-sur del país, con 25 víctimas fatales.

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