"La Barraca": Piden que espacio que retuvo a prisioneras políticas sea Monumento Nacional
La Barraca fue el lugar que retuvo a diferentes prisioneras políticas contrarias a la dictadura militar de Augusto Pinochet. El espacio se emplazaba en el Campo de Concentración 3y4 Álamos, conocido por ser un centro de torturas durante la dictadura y que operaba a través de 12 celdas pequeñas y una grande, además de algunas oficinas y un subterráneo donde se cometían los vejámenes.
Por ello, desde la Corporación Campo de Concentración 3y4 Álamos ingresaron el último expediente en el Consejo de Monumentos Nacionales para que La Barraca sea declarada Monumento Nacional en la calidad de histórico.
"Este sería el último espacio que nos queda para tener todo el sitio declarado como monumento histórico", explicó Shaíra Sepúlveda, sobreviviente del lugar y parte de la corporación.
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Lo anterior, pues La Barraca era una construcción de material ligero que fue destruida cuando las últimas prisioneras abandonaron el lugar, y que no está considerado dentro del recinto de 3y4 Álamos que si cuenta con protección patrimonial.
La situación es sumamente importante para las sobrevivientes, ya que "si no está declarado monumento histórico podría ser privatizado y construir ahí un edificio", advirtió Sepúlveda. "Y toda nuestra historia sería borrada", continuó.
Sitio de memoria
"No bajaremos las manos, no vamos a permitir que el negacionismo avance, le vamos a dar la pelea en todos los frentes", manifestó el presidente de la organización, Lautaro Araneda, por la solitud ingresada el pasado 1 de febrero.
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Sobre todo, pues como país nos encontramos ad-portas de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
En ese sentido, desde la corporación relevan la importancia del sitio histórico y de memoria, que les permitirá seguir desarrollando el trabajo de promoción y defensa de los derechos humanos y "de la memoria de los nuestros y nuestras que ahí sufrieron tortura, crueldad, privaciones y donde muchos fueron vistos por última vez", señaló Araneda.
Resistencia y solidaridad
"Cuando llegábamos y éramos recibidas por las otras compañeras que ya estaban en ese lugar, se generó toda nuestra solidaridad, nuestra resiliencia, nuestro trabajo para salir adelante", contó la exprisionera política, Shaína Sepúlveda.
Espacio en el que se vivieron penas y alegrías pero que "ahora no está, pero lo podemos reconstruir". Como un compromiso con la memoria histórica del país, para Sepúlveda y la organización a cargo de 3y4 Álamos recuperar y proteger el espacio es una afrenta contra el negacionismo y la "doble victimización por parte de los sectores más reaccionarios y fascistas de este país".