Todas las alertas rojas están encendidas en el palacio de La Moneda. Desde la semana pasada, todos los esfuerzos han estado puestos en evitar que la acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, tenga éxito.

El libelo de cuatro capítulos fue presentado por el Partido Republicano a inicios de enero acusando que el secretario de Estado abusó de su poder y ejerció presiones para la salida de la ex Seremi Metropolitana, Patricia Hidalgo. También se cuestiona la  mala ejecución presupuestaria en compra de tierras, entre otras situaciones.

Con el pasar de los días, la acción comenzó a tomar fuerza en la Cámara de Diputados, debido a los roces que tuvo Jackson con el Congreso cuando se desempeñaba como ministro de la Segpres. Todo esto en medio de la polémica por los indultos, que terminó con la salida de la ministra de Justicia, Marcela Ríos, y el jefe de gabinete presidencial, Matías Meza.  

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Jackson y Uriarte entran a escena

Desde la semana pasada, el trabajo de La Moneda está cuesta arriba. De hecho, aún no tienen los votos suficientes para evitar la acusación. Actualmente tienen 65 de los 78 respaldo que, en teoría, necesitan.

Sin embargo, aparentemente tampoco están los votos para aprobar la acusación. La oposición tiene fijos 69 votos: 48 de Chile Vamos, 13 de republicanos, 3 del PDG y 5 independientes

Todo esto porque hay una franja de diputados, dispersos en distintos sectores, que aún no toman una decisión al respecto. Justamente, las conversaciones del Ejecutivo se han concentrado en esos legisladores.

Hasta la semana pasada, el designado para buscar los votos en el parlamento era el jefe de gabinete de Jackson, Diego Vela. Sin embargo, desde la bancada oficialista advirtieron que fuera el propio ministro quien, personalmente, debía abordar la situación.

La idea, según reconoció el propio secretario de Estado este martes, es “entregar todos los argumentos para que los parlamentarios preparen la votación”.

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De este modo, ha sido el propio Jackson quien partió el lunes reuniéndose con el jefe de bancada de la Democracia Cristiana (DC), Eric Aedo, uno de los sectores que podrían salvar al ministro.

No obstante, los falangistas han evitado referirse con claridad sobre el asunto. Aedo solo adelantó que sus correligionarios van a votar en bloque y, aún cuando Jackson no es un ministro muy querido dentro del Congreso, “no va a primar la animadversión personal, pero vamos a considerar y estudiar bien todos los antecedentes en su mérito”.

Durante estos días, también ha estado operando a su favor la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, quien luego de retomar sus funciones ha estado enfocada exclusivamente en este asunto. Especialmente en sectores donde la mano de Jackson no llega.

En concreto, según indican fuentes a El Desconcierto, Uriarte ha tenido conversaciones con los diputados independientes Carlos Bianchi y Andrés Jouannet, quienes estarían por rechazar la acusación, subiendo a 67 los votos con los que contaría el gobierno para la sesión del jueves.

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Los friendenemies de Jackson 

La ministra de la Segpres también ha redoblado sus esfuerzos para mantener alineadas a las huestes oficialistas para que no haya ningún descolgado.

El domingo ya había declarado en el programa Estado Nacional que no tiene “ninguna opinión en contra” de los diputados oficialistas, que “me permitiera siquiera dejar establecida una sombra de dudas” sobre su votación el jueves. “Sería una sorpresa para mi que algo así ocurriera”, subraya.

Sin embargo, en el sector existen dudas sobre el rol que podría cumplir la diputada independiente Camila Musante, quien mantiene la incertidumbre sobre su voto.

Consultada por el Desconcierto, la legisladora señala que “está revisando de manera minuciosa y acabada todos los antecedentes de la acusación, el mérito de la misma”. 

Fuera de su caso, hay también diputados que, junto con anunciar su voto a favor del ministro, no han escondido su descontento. El diputado socialista Marcos Ilabaca sostuvo que “el ministro Jackson puede ser muy arrogante o muy altivo, pero eso no es razón suficiente para una acusación constitucional”.

Por otro lado, Raúl Soto del PPD sostuvo que Jackson “fue un mal Ministro de la Segpres, hizo una mala pega en el Congreso, pero otra cosa es aceptar una acusación constitucional en su contra”.

También ha recibido esta particular forma de apoyo de figuras de la ex Concertación, como Sergio Bitar, quien mediante su cuenta de Twitter criticó la ofensiva en contra de Jackson, pero lo repasó señalando que “se ha equivocado por arrogante”.

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Se desgrana RN

La segunda etapa del plan del oficialismo busca incidir en la decisión que puedan tomar desde la oposición, especialmente en Renovación Nacional, donde las posturas están cruzadas.

El jefe de la bancada del partido, Andrés Longton, admitió que está en una “contradicción vital” antes los cargos que se le imputan a Jackson. En entrevista con Emol, aseguró que “antes de tomar una decisión, debo tener un criterio muy formado y hasta el momento eso no ha pasado”. 

En la misma línea, el diputado Eduardo Durán anunció que votará en contra porque “no encuentra razones para justificar” la acusación, según recoge La Segunda.

Andrés Celis y Jorge Durán aún se mantienen en la ambigüedad. El resto anunció que votará a favor.

La alerta por licencia de diputados oficialistas

Si bien se necesitan 78 votos para rechazar o aprobar la acusación constitucional, el quórum podría bajar, sobre todo considerando las licencias médicas de los diputados Jorge Brito (RD) y Emilia Nuyado (PS).

Desde la bancada del PS señalan que han intentado que la votación de la parlamentaria sea pareada con otro legislador, pero acusan que han recibido una tenaz negativa desde el Partido Republicano y la UDI.

Cabe señalar que la diputada fue hospitalizada a fines de noviembre del año pasado, producto de un “macroadenoma hipofisario”, lo que le ha impedido ejercer su trabajo parlamentario con normalidad.

El caso de Brito es distinto ya que, pese a su licencia y a estar con muletas fue al Congreso para darle su voto a Vlado Mirosevic para que este llegara a ser presidente de la Cámara de Diputados.