La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto de resolución propone al Gobierno crear un nuevo impuesto —excepcional y transitorio— a la banca, por el margen de utilidades que se han generado como consecuencia del aumento de la tasa de interés fijada por el Banco Central.

Por 80 votos a favor, 39 en contra y 27 abstenciones, la Cámara aprobó la iniciativa que propone al Ejecutivo aplicar un impuesto del 10% u otra cifra, a las ganancias de los bancos por este concepto.

Según consigna el proyecto, “en los primeros nueve meses de 2022 los bancos chilenos ya acumularon ganancias por $4.348.922 millones, aumentando estas en un 41,92% durante los últimos doce meses. A agosto del año en curso, el resultado de las entidades bancarias experimentó un crecimiento nominal de 63,02% en el comparativo anual, superando con ello al octavo mes del año la utilidad generada a lo largo de todo el año 2021. La entidad que más se ha beneficiado en este momento de la alta inflación es el Banco de Chile, que reportó ganancias preliminares por $1.191.233 millones entre enero y octubre de 2022, lo que significa un alza del 99,1% respecto a igual período del año pasado”.

En ese sentido, el escrito que sustenta la iniciativa aprobado por la Cámara en que “la banca registra utilidades históricas gracias a la espiral inflacionaria y a las medidas adoptadas por la autoridad para intentar controlarla mediante el alza de las tasas de interés y en consecuencia del costo de los créditos”.

En consecuencia, se expone que estas ganancias “no se deben a una mejora en la productividad, a la innovación o desarrollo de nuevos negocios por parte del sistema bancario, sino que por el contrario, son utilidades bancarias que han sido obtenidas sin ningún esfuerzo adicional y a costa del detrimento general de las condiciones económicas de la población”.

Asimismo, el proyecto menciona la experiencia internacional en este tipo de legislación, como ejemplo de que existe el margen de innovar en este tipo de impuestos. “Tal es el caso de España, cuyo Congreso de los Diputados recientemente aprobó un nuevo impuesto que grava con un 4,8% los márgenes de intereses y las comisiones de los bancos durante un período de dos años”, reza el proyecto.

En el proyecto también se menciona que estos recursos que se generarían a través del eventual impuesto a la banca, deben ir dirigidos a sectores como las familias más afectadas por la inflación, y a pequeñas empresas.

“No se puede permanecer indiferente a las utilidades históricas que están percibiendo los bancos chilenos, gracias a la espiral inflacionaria y a las medidas adoptadas por la autoridad para intentar controlarla mediante el alza de las tasas de interés y en consecuencia del costo de los reajustes e intereses cobrados a millones de clientes de créditos de consumo, líneas de crédito o hipotecarios”, cierra el escrito.

Lee aquí el proyecto completo:

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