En la negociación por un nuevo proceso constituyente, Francisco Chahuán, presidente de Renovación Nacional (RN) y Javier Macaya, presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI) han liderado la postura de Chile Vamos, pero jugando roles totalmente distintos.

Francisco Chahuán: El líder “pasado de roscas”

El senador Francisco Chahuán llegó a la presidencia de RN en junio del año pasado, un mes antes que se instalara la Convención Constitucional, y derrotando al ala menos dura de su partido, encabezada por Mario Desbordes. En la testera del partido, el legislador se ha mantenido ligado a la derecha más dura y mostrando un tono más enérgico, especialmente con el gobierno entrante.

Para Mauricio Morales, doctor y magíster en Ciencia Política de la Universidad de Talca, “da la sensación de que dentro de la derecha existen grupos que definitivamente, y por convicción, no quieren una nueva Constitución y por eso mismo se afincan o se enlazan a liderazgos que sean más proclives a esa alternativa. En este momento, esas características de liderazgo están más presentes en Francisco Chahuán”.

Desde un principio, el timonel RN estableció, primero, que el gobierno es “minoría” y que Chile Vamos no se dejará ser “pauteado”. Segundo, que se tomarán “todo el tiempo necesario” para los acuerdos, sin ánimos de expeditar el proceso, ni “ceder” en temas como un órgano mixto.

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Además, el presidente de RN aseguró este martes, respecto al llamado de expeditas las negociaciones por parte del Ejecutivo, que “nosotros no estamos apremiados ni por tiempos, ni por plazos”.

Según la analista de la Red de Politólogas, Daniela Campos Letelier, Chahuán exhibe un liderazgo “con las bases, alineado, pero no tiene disposición al diálogo. En ese sentido creo que tiene una visión más pequeña del país, una visión sectorial, pero no está viendo las consecuencias que eso puede tener”.

El senador ha mantenido su postura, y pese a ser uno de los líderes más participativos de la oposición en las negociaciones, ha recaído en comentadas caricaturas. Entre ellas destacan su anuncio del “gabinete de las sombras” que prometió en enero de este año, y la guitarra que llevó a La Moneda a mediados de noviembre para regalarle al Presidente Gabriel Boric después que el mandatario admitiera que “otra cosa es con guitarra”, respecto a sus primeros ocho meses de gobierno.

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“Le trajimos la guitarra porque queremos saber con qué tono va a tocar el Presidente”, fue la explicación que dio en para justificar la hazaña que le costó una denuncia ante el Tribunal Supremo de RN por provocar “efectos nocivos sobre la imagen institucional del partido”.

Javiera Arce Riffo, cientista política y académica de la Universidad de Valparaíso, señala que “Chahuán es súper intransigente, se ha pegado hartos desaciertos como el tema de llevar una guitarra a La Moneda, de hablar súper fuerte”. Así, recuerda que este martes “entregó algunas declaraciones bien pasadas de rosca y todo el tiempo está yendo un paso más allá, pero que además es como queriendo, tal vez, emular a los propios republicanos”.

Javier Macaya: Dialogante, arriesgado y propositivo

Javier Macaya, senador y presidente de la UDI desde fines de 2020, representa una corriente distinta dentro de Chile Vamos, pese a liderar el partido más conservador del conglomerado. Dentro de las negociaciones, Macaya se ha desmarcado de su par opositor, por ejemplo cuestionando la intención de “pautear” al gobierno, asegurando que “‘poner al gobierno entre la espada y la pared’, que algunos piden, es hacer que todo se polarice de nuevo”.

Según Morales, “los liderazgos de Macaya y Chahuán son totalmente divergentes. Macaya se ha posicionado como un liderazgo muchísimo más dialogante, un liderazgo muchísimo más blando en comparación a otros presidentes que tuvo la UDI”.

La postura del senador le ha costado “capital político”, según complementa Campos Letelier. Cabe recordar que el timonel de la UDI se ha mostrado más abierto a ceder terreno en las negociaciones, incluso reuniéndose con el mandatario para aunar criterios.

Tras la comentada reunión del senador con Gabriel Boric, el movimiento de extrema derecha liderado por Francisco Muñoz, alias Pancho Malo, lo tildó rápidamente de “traidor”.

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Para Campos, “Macaya tiene una visión más amplia que Chahuán y creo que está dispuesto a sufrir los costos políticos y a poner a prueba su capital político para llegar a un acuerdo constitucional. De hecho su reunión con el Presidente Boric levantó mucho polvo dentro del colectivo de la derecha, y él ha asumido eso”.

La académica de la Universidad Andrés Bello (UNAB) agrega que “uno podría decir que su liderazgo es más arriesgado pero con una visión política mucho más amplia, de los acuerdos. Está consciente del déficit democrático y cómo eso puede afectar a los movimientos ciudadanos, que está expectante de lo que va a suceder”.

Respecto al avance de las negociaciones, el senador UDI expresó la semana pasada sentirse “esperanzado” de llegar pronto a un acuerdo, enfatizando en su disposición a “seguir conversando”.

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De acuerdo con Arce Riffo, “Javier Macaya tiene un liderazgo mucho más propositivo, mucho más constructivo de lo que uno esperaría de alguien de la UDI. Se nota mucho que es de una generación más joven, pero además que tiene ganas de liderar”.

La analista, también de la Red de Politólogas, agrega que le parece “extraño y desequilibrado” el hecho que Macaya se muestre más abierto al diálogo que su par de RN, partido que, considerando sus orígenes, debiera representar un ala más liberal.

Los acuerdos con el gobierno

Mauricio Morales opina que la fructífera reunión que logró consolidar Macaya con Boric “demuestra que el gobierno tiene mejores relaciones con la directiva de Macaya que con la directiva de Renovación Nacional” y que “da la impresión de que en la UDI podría generar un acuerdo constitucional de mayor consenso en comparación a lo que pudiese pasar en RN”.

En tanto, “Macaya tiene un partido muchísimo más ordenado en comparación con Renovación Nacional. Si bien Chahuán es el presidente de RN, claramente dentro del partido existen múltiples liderazgos que, por lo general, nunca están de acuerdo en cuestiones sustantivas, a diferencia de la UDI, en que encontramos mayores niveles de homogeneidad”.

Según Daniela Campos, “sin duda Macaya tiene mucho más disponibilidad al diálogo, a negociar y creo que está en ese sentido también capacitado para negociar. No solo hay que tener la disposición, sino que hay que tener la capacidad de poder hacerlo”.

Sobre su voluntad política, Campos destaca que “en Chile Vamos, RN y Evópoli caen más en las presiones de los patriotas que la misma UDI, y ahí a mí me impresiona para bien que Javier Macaya sostenga y que por lo menos se abra a una disposición de un diálogo diferente”.

Para Arce, “por lejos” el senador Macaya está más dispuesto a llegar a entendimientos con el oficialismo. “Aún cuando sea de la Unión Democrática Independiente y todo, Macaya sí es más proclive a llegar a acuerdos. Posee un liderazgo bastante más sobrio, más dialogante de lo que uno esperaría de la UDI versus lo que está pasando con Renovación Nacional”, concluye.