Los resultados de la banca a septiembre oficializados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF)  arrojaron un resultado acumulado desde enero que llega a US$ 4.502 millones, lo que se traduce en un crecimiento de 41,9% respecto del año 2021.

En el detalle de septiembre, en dicho mes se registraron utilidades de US$ 461 millones, evidenciando un salto interanual de 24,9% considerando que el sector hace un año anotó  ganancias mensuales de US$ 369 millones.

En cuanto a los índices acumulados, corresponden a los más altos de los registros de la industria, mientras que de acuerdo a lo que certifica la CMF, estas se generaron “por un mayor margen de intereses y reajustes, atenuado por un incremento en el gasto por pérdidas crediticias”.

Paralelamente, el principal factor que incidió en estos registros, aseguran expertos, es el impacto de la inflación en los márgenes de interés, contrarrestando el efecto negativo de las mayores alzas en la tasa de política monetaria.

Sin embargo, los analistas son cautos y advierten, ad portas del 2023, que este operaría bajo expectativas de una inflación menor a las cifras récord de este 2022, por lo que los márgenes de interés se comprimirían el próximo año, a lo que se sumarían alzas contenidas en el gasto en provisiones, luego de las proyecciones de las entidades bancarias que se han constatado hasta ahora, señala el Diario Financiero.

?Destacamos la inclusión de indicadores de riesgo operacional, rentabilidad promedio; la diferenciación entre colocaciones a costo amortizado, valor razonable y totales; y la incorporación de sub-medidas del indicador de provisiones por riesgo de crédito.https://t.co/s7IfuoRHa8 pic.twitter.com/JuKTJs39G4

— Comisión para el Mercado Financiero (CMF) (@cmfchile_) October 25, 2022

Adicionalmente, el mercado del crédito está evidenciando el complejo escenario económico por el que transita Chile. De hecho, la Asociación de Bancos (ABIF) confirmó que el préstamo bancario no está creciendo y que, incluso, no hubo variación en el flujo durante el tercer trimestre en relación al año anterior.

Otro antecedente relevante en este desglose es que los nuevos créditos comerciales se incrementaron 9% en 12 meses, mientras que los créditos de consumo en cuotas experimentaron una merma de 11% y los hipotecarios retrocedieron en 45%.

Para la ABIF, la contracción del crédito a Mipyme “es más evidente al analizar el flujo de operaciones a este segmento, el cual registra entre enero y julio una contracción de 52% en comparación con igual periodo del año 2021, y con flujos trimestrales muy inferiores a los observados antes de la pandemia”.

Y agregó que “esta situación es coherente con una demanda crediticia más débil, explicada principalmente por una menor inversión en activos físicos fijos, al tiempo que las condiciones de oferta se mantienen restrictivas, debido al entorno económico y sus perspectivas, así como el riesgo de la cartera de clientes”.

En cuanto a los nuevos créditos en cuotas, durante el tercer trimestre estos se materializaron alcanzando US$ 781 millones al mes, lo que se traduce en un 11% menos que en el mismo período del año 2021.

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