Previo a las celebraciones por Fiestas Patrias, el exconvencional DC Fuad Chahin analizó el actual escenario tras el triunfo del Rechazo, enfatizando en que este es un momento que es necesario cuidar. “Hay un 62 por ciento de la población que no solo rechazó el texto, sino también el proceso y el contexto”, advierte.

De acuerdo al también exdiputado, “hoy estamos en un antes y un después. O sea, la gente nos dijo ‘queremos diálogo, queremos que se pongan de acuerdo’. La victoria del Rechazo es una derrota de la política de la imposición, de los desacuerdos, es un voto de castigo a la intransigencia. Yo creo que quienes -desde la izquierda o desde la derecha-, sigan manteniendo esa lógica, van a ser castigados, la gente va a premiar a los que demuestren capacidad de alcanzar acuerdos. Y curiosamente la UDI ha sabido leer que este nuevo contexto hay que cuidarlo”.

Chahin, quien se autodefinió como un “jubilado” de la política activa, añadió que “quienes creen que el triunfo del Rechazo nos puede retrotraer al 24 de octubre del 2020 (el día anterior al plebiscito de entrada), se equivocan dramáticamente y, en esa mirada, se corre el riesgo de que podamos terminar volviendo al 14 de noviembre del 2019, un día antes del acuerdo, cuando teníamos una situación complejísima en Chile. Entonces, no hay que jugar con fuego, aquí lo que hay que hacer es honrar los compromisos, mostrar un camino y hacer concesiones”.

“El país no resiste una Convención igual a la anterior”

Al analizar el comportamiento del oficialismo, Chahin advirtió que “la izquierda tendrá que entender que el país no resiste tener una Convención exactamente igual a la anterior, sino una convención que aprenda de los errores de la anterior, manteniendo la paridad y los escaños reservados, pero con una lógica distinta, que sea 100 por ciento elegida, pero con un sistema electoral más adecuado; que sea más acotada, no con 155, que no parta desde cero, en que los expertos propongan un borrador y que luego este borrador sea resuelto por un cuerpo 100 por ciento electo”.

“Vale decir, hacer una mixtura entre proponer un texto solvente técnicamente, pero que tenga legitimidad, con tiempos acotados, con austeridad desde el punto de vista de los recursos involucrados, y con sobriedad respecto del funcionamiento de la Convención, aprendamos de todos esos errores. Yo estoy convencido de que no hay ninguna posibilidad de que no lleguemos a acuerdos”, indicó.

En contrapartida, y aludiendo al clima de festividad, Chahin hizo la siguiente analogía con el baile nacional: “Siento que esta negociación ha sido como la cueca, que voy para allá, que voy para acá, pero vamos a terminar del brazo, con un acuerdo (…) Creo que estas Fiestas Patrias pueden servir para que lleguemos con otros aires la próxima semana para que firmemos un acuerdo que sea exitoso”.

[caption id="attachment_772811" align="aligncenter" width="2560"] Agencia UNO[/caption]

Los liderazgos en juego

En torno al rol que ha jugado el gobierno en todo este proceso, el expresidente de la Democracia Cristiana añadió que “yo en segunda vuelta voté por Boric, llamé a votar por él, hice frases en la radio, hablé en la Junta Nacional, pidiendo apoyo, y no me arrepiento de nada porque creo que hubiese sido un desastre para el país que ahora, en estas circunstancias, estuviera gobernando José Antonio Kast. Yo quiero que la vaya bien al Presidente, pero el gobierno tiene que dejarse ayudar”.

“Yo le advertí al gobierno después de su triunfo electoral, les dije ‘si ustedes no se meten, si no ordenan, si ustedes no logran que esto tenga una racionalidad distinta, si no alcanzan una base de apoyo más amplia, van a fracasar en el plebiscito de salida’. Inmediatamente después de nombrados los ministros, hablé con uno de ellos, uno muy importante. Me reuní con él, hablamos dos horas un día sábado y le dije cuál era mi visión (del trabajo constituyente). Y me dijo ‘tienes toda la razón, pero tenemos que hacerlo inteligentemente, te van a llamar, tal persona va a estar a cargo, etc.’. ¡Nunca me llamaron!”, dijo.

En este punto, Fuad Chahin se detuvo para agregar otro elemento al debate: “Acá lo digo derechamente, el liderazgo del propio Presidente de la República está en juego (…) Y también sería un gran fracaso del presidente del Senado, Álvaro Elizalde, y del Presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto. Ellos también están jugándose su capital político en esto”.

“No me voy de la DC”

[caption id="attachment_774539" align="aligncenter" width="2560"] Chahin, junto a la senadora Ximena Rincón y el senador Matías Walker. FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO[/caption]

Consultado por su compleja situación en la Democracia Cristiana, partido del que fue timonel y en que ahora fue trasladado al Tribunal Supremo a raíz de su abierta definición por el Rechazo, el exconvencional fue tajante.

“Primero, el partido tomó una decisión equivocada porque no quiso consultarles a las bases, si lo hubiera hecho, el resultado hubiera sido completamente. Yo recorrí Chile durante la campaña y a los únicos que vi fue a los DC por el Rechazo, no me encontré en ninguna parte con los DC que iban por el Apruebo. O sea, el partido giró para un lado y nuestra militancia de base se fue para el otro. Eso es lo más dramático, se fue como el puro cascarón hacia el Apruebo, una especie de conjunto vacío, y no tuvo la conducción política ni la capacidad de interpretar ni observar lo que estaba pasando en el país. Yo no me voy a ir porque me estén encausando en un Tribunal Supremo que está vencido desde el año 2017, que de los 30 miembros hoy quedan nueve, todos los demás han renunciado, algunos expresamente diciendo que ahí se resuelve al borde de la prevaricación, digamos. No me voy a ir, y si me quieren echar, me voy a defender en todas las instancias”, dijo.

En este contexto, recalcó que "yo me voy a defender hasta el último momento para tratar de que la Democracia Cristiana entienda que hoy día tiene una tremenda oportunidad y una gran oportunidad política (…) de lo contrario el partido le va a entregar esa cancha entera a los Amarillos. Lo que yo creo que nosotros podríamos es generar un espacio de alianza, si Amarillos se constituye en partido, si todo este grupo de Felipe Harboe, Andrés Velasco y otros referentes, estaría muy bien. Yo veo incluso al Partido de la Gente, que en muchas partes tiene un trabajo territorial espectacular, más allá de algunos de sus liderazgos con quienes uno no puede estar de acuerdo, pero hay ahí gente súper buena que me ha tocado conocer, en fin. Hay otras fuerzas políticas que están esperando qué es lo que ocurre, y la Democracia Cristiana debiera jugar un papel”, señaló.

De acuerdo con Chahin, “si (la DC) renuncia a eso y quiere seguir golpeando una puerta que no le quieren abrir después de que le pegaron un portazo en la cara, es una decisión soberana de la DC si quiere cometer un suicidio político definitivamente, ahí uno verá si se queda ahí y naufraga con ellos o si toma una determinación distinta. En Chile la gente se cansó de los extremos, se dio cuenta que el egoísmo y la indolencia de la derecha en el gobierno de Sebastián Piñera no es el camino que el país necesita, pero tampoco lo es esta odiosidad acompañada de una superioridad moral y una soberbia, junto una incapacidad política demostrada en muchos casos de la izquierda que hoy nos está gobernando. ¡Eso tampoco es una alternativa! Hoy lo que hacen los Amarillos es apurar el tranco porque se dan cuenta que hay una gran oportunidad política. Yo no me voy a ir para allá porque simplemente ellos lo resolvieron antes, yo quiero hacerlo desde la DC, con la DC, que es mi familia política y lo voy a hacer hasta que sienta que ya no se puede, por ahora todavía tengo esperanza”.

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