Seis meses después, Rusia se empantana en Ucrania, que no deja de reaccionar
Tras seis meses de combates, los frentes se han estabilizado en Ucrania, mientras se multiplican los ataques y acciones de sabotaje en la retaguardia de Rusia, cuyo Ejército se muestra incapaz de plasmar en los campos de batalla su superioridad en armamento convencional.
El Kremlin sostiene que la campaña militar avanza según lo planeado y que las tareas planteadas por el presidente ruso, Vladimir Putin, de "desmilitarizar" y "desnazificar" Ucrania se cumplirán.
Rusia insiste en que cumplirá su propósito
"La operación militar especial (en Ucrania) se desarrolla tal y como fue planeada y se cumplirán todos los objetivos", insistió hoy en Uzbekistán el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ante sus homólogos de la Organización de Cooperación de Shanghái.
Según Shoigú, las fuerzas rusas emplean armas de precisión para castigar las infraestructuras militares y la industria de defensa de Ucrania y hacen todo lo posible por "evitar víctimas entre la población civil".
"Indudablemente, esto ralentiza el ritmo de la ofensiva, pero lo hacemos conscientemente", dijo el ministro ruso.
La conducción de la campaña militar y, en particular, la gestión de Shoigú han sido criticada duramente desde sectores ultranacionalistas, uno de cuyos líderes, Ígor Guirkin, ha advertido de que "sin una movilización general Rusia perderá la guerra".
Y es que el Ejército ruso, si bien se ha hecho con el control en el sur de gran parte de los territorios de la regiones de Jersón y Zaporiyia, y en el este, de la totalidad de la región de Lugansk, no consigue expulsar a las fuerzas ucranianas de la de Donetsk, la cuna de movimiento separatista prorruso.
Ucrania conmemora su independencia en estado de guerra
El medio de año de combates se ha cumplido el mismo día que Ucrania celebra el 31º aniversario de su independencia.
"Hace seis meses, Rusia nos declaró la guerra. El 24 de febrero nos dijeron 'no tenéis ninguna posibilidad. Pero el 24 de agosto decimos: ¡Feliz Día de la Independencia, Ucrania!", dijo hoy el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en un videomensaje a la población.
El jefe del Estado destacó que en estos 182 días los ucranianos han cambiado y también han cambiado la historia y el mundo.
"¿Qué es para nosotros el fin de la guerra. Antes decíamos, la paz, ahora decimos, la victoria", subrayó para añadir que Ucrania no buscará un "entendimiento con terroristas" y que los ucranianos pondrán sus manos arriba solo una vez, para celebrar la victoria.
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Al evaluar la situación sobre el terreno, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksyi Réznikov, aseguró que "el peor escenario de los acontecimientos" ha quedado atrás.
"Nos hallamos en una etapa de estabilización en los campos de batalla mediante un pequeño desplazamiento de unidades, y hemos creado muchos y buenos medios de contención", aseguró.
La resistencia al avance de las tropas rusas ha tenido un elevado costo para el Ejército de Ucrania, cuyo comandante en jefe, Valeriy Zaluzhnyi, cifró esta semana en cerca de nueve mil los militares muertos en combate.
Ayuda militar occidental, clave de la resistencia
La ayuda militar que Estados Unidos y otros países occidentales prestan a Kiev ha sido la clave para que Ucrania pueda hacer frente a las tropas de Moscú.
Este miércoles, el presidente de EEUU, Joe Biden, anunció la concesión de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, esta vez por casi 3.000 millones de dólares.
"Estados Unidos está comprometido con ayudar al pueblo de Ucrania mientras continúe la lucha por defender su soberanía. Como parte de ese compromiso me siento orgulloso de anunciar nuestro mayor paquete de asistencia en seguridad, aproximadamente 2.980 millones de dólares en armas y equipamiento", dijo Biden en un mensaje en el que felicitó a los ucranianos por el Día de la Independencia.
Desde que Biden llegó a la Casa Blanca, la ayuda militar a Ucrania ha sido continua y suma ahora, con este último paquete, más de 13.500 millones de dólares, la mayoría entregados desde el inicio de la intervención rusa el pasado mes de febrero.
Acciones llegan a la retaguardia rusa
La estabilización en la primera línea del frente ha coincidido con una serie de ataques y acciones de sabotaje en la retaguardia rusa, incluso en la anexionada península de Crimea, pese a que Moscú había advertido de que no toleraría ataques contra la península y adoptaría represalias.
El expresidente ruso Dmitri Medvédev llegó a advertir en julio de que si Ucrania cumplía su amenaza de atacar Crimea, llegaría el "juicio final".
"Las consecuencias (de un eventual ataque) son obvias. Si pasa algo parecido, para todos ellos enseguida llegará el día del juicio final. Será muy rápido y muy duro", dijo el exmandatario y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.