Bachelet condena ejecuciones en Birmania: Uno de ellos era un conocido rapero
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, condenó las ejecuciones de cuatro activistas prodemocracia en Birmania (Myanmar), las primeras en ese país en más de 30 años, y exigió la liberación de todos los presos políticos.
Las penas capitales fueron aplicadas pese al llamado generalizado de la comunidad internacional a que la Junta Militar no llevara a cabo estas ejecuciones, señaló Bachelet, quien se mostró "consternada" por "un cruel paso atrás de un régimen militar que es un paso más en su campaña represiva contra su propio pueblo".
"Las ejecuciones constituyen crueles violaciones en los derechos a la vida, la libertad, la seguridad y el juicio justo de las personas", añadió la expresidenta chilena, que aseguró que estos actos "no hacen sino complicar una crisis que los propios militares han creado".
[Te puede interesar] "Con el Apruebo es más fácil conducir las transformaciones": La emotiva carta de Bachelet
Bachelet urgió al país a reinstaurar su moratoria de facto en el uso de la pena de muerte, y recordó que más del 30 % de las 2.100 personas asesinadas desde el golpe de estado de febrero de 2021 murieron bajo custodia militar, en su mayoría a causa de maltrato.
¿Quiénes fueron los ejecutados?
Entre los sentenciados a muerte se encuentran al antiguo parlamentario de la Liga Nacional para la Democracia, Phyo Zeyar Thaw, quien además era un conocido rapero en oriente. Además, el activista Ko Jimmy, condenados en enero por cargos de terrorismo a raíz de sus actividades contra la Junta.
Los otros dos son Hla Myo Aung y Aung Thura Zaw, acusados de haber matado a una mujer por ser supuestamente confidente de los militares.
[Te puede interesar] 18 fallecidos en Birmania: Bachelet denuncia uso de fuerza letal de militares contra manifestantes
[Te puede interesar] Birmania: Michelle Bachelet denuncia arrestos arbitrarios tras el golpe militar
Desde que los militares asaltaron el poder se ha condenado a muerte a un total de 117 personas, aunque esta pena hasta ahora no se aplicaba en el país desde hace más de tres décadas, y las condenas se sustituían por años de prisión.
El último ajusticiamiento en Birmania tuvo lugar en 1988, bajo la extinta junta militar que gobernó el país entre 1962 y 2011, según Amnistía Internacional.