Este viernes el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, abordó el proyecto de ley de Educación Sexual Integral (ESI) que anunció el Presidente Gabriel Boric el pasado miércoles, en su Cuenta Pública.

A través de sus redes sociales, Ávila manifestó que quiere “explicar claramente de qué se trata” el proyecto que se presentará este año, pues “hay mucha confusión y caricaturas que quiero despejar para que podamos debatir en serio”.

“Hoy urge tener una ESI”, sentenció. “Cuando conocemos noticias sobre acoso sexual, estudiantes que sufren bullying por su forma de ser, establecimientos que no saben cómo actuar frente a abusos sexuales, vemos las consecuencias del vacío que tenemos en nuestra formación”, agregó el profesor.

El ministro enfatizó en que hay datos que justifican esta urgencia, pues este año aumentaron las denuncias de acoso y abuso sexual entre estudiantes, comparando el periodo actual con el de 2018-2o19, y que siguen las denuncias por casos de homofobia y transfobia, además que, la gran mayoría de estudiantes, reconocen que se informan sobre sexualidad en las redes sociales.

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Ávila recordó que la Unesco define el proyecto “como un proceso de enseñanza sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad, que permite a estudiantes tener relaciones respetuosas, bienestar físico y emocional, entre otras”.

En ese sentido, la ESI sería, en el fondo, “entregar a estudiantes herramientas que les permitan crecer plenamente”, junto con “hablar de afectividad, emociones, reconocimiento del propio cuerpo, el respeto por el otro, la identidad, y el autocuidado”.

De igual forma, contempla “trabajar para prevenir tempranamente todo tipo de abusos: explotación sexual, abusos sexuales, violencia de género, acoso, hostigamiento y discriminaciones. También es prevenir embarazos juveniles y transmisión de ETS”.

Debatir “sin miedo ni prejuicios”

“Avanzar en una educación afectiva y sexual integral es trabajar por la integridad y felicidad de niños, niñas y adolescentes. La Unesco ha documentado que una educación sexual integral no solo previene abusos sexuales, sino que también previene la depresión infanto juvenil, trastornos alimenticios, bullying, entre otros problemas que hoy afectan la vida y el aprendizaje de las y los estudiantes”, recalcó el secretario de Estado.

Marco Antonio Ávila destacó que, para que la ESI se materialice, “es clave el rol de profesores y trabajadores de la educación. La ley contemplará cambios a la Formación Inicial Docente, garantizando la inclusión de esta perspectiva en la formación profesional”, relevando que “la ESI no sustituye la formación de las familias, la complementa. No es un tema valórico, es un asunto de DD.HH., tal como lo es en el resto del mundo”.

“Abramos el debate, sin miedo ni prejuicios. Debemos avanzar decididamente en un cambio cultural que permita que niños y niñas puedan desarrollarse plenamente, felices, sin violencia, sin prejuicios ni estereotipos”, cerró el ministro.