Christian Sonnendecker, junto a su equipo investigativo alemán, lograron descubrir una enzima que descompone el tereftalato de polietileno (PET), el cual es el tipo de plástico más producido alrededor del mundo. Este material comúnmente se utiliza para fabricar botellas de agua y los científicos no tenían mucha esperanza en relación a esta investigación, pero finalmente llegaron a una conclusión que podría cambiar el escenario a nivel mundial.

Los investigadores, que publicaron su estudio en Chemistry Europe, constataron que la denominada enzima PHL7 logró desintegrar una pieza completa de plástico en menos de un día. Pero a pesar de esta buena noticia para el medioambiente de nuestro planeta, este componente tiene algunas limitaciones. El estudio comprobó que se puede descomponer un envase que conserva las uvas, pero no pudo descomponer eficazmente una botella de plástico. Esto debido a que, el PET utilizado en las botellas de bebidas está estirado y alterado químicamente, lo que hace que sea más difícil de biodegradar.

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La segunda opción que barajan los científicos tienen que ver con forzar la degradación del plástico. Esta investigación ha estado hace algunos años rondando por la cabeza de diversos equipos, ya que en el año 2012 hallaron una enzima que recibió el nombre de LCC. Este componente sirve para degradar el plástico, el gran problema radica en el tiempo que se toma, el cual varía entre 5 días a una semana.

Christian Sonnendecker, a pesar de los primeros resultados de su investigación, ha estado desarrollando un pretratamiento que se aplica a los plásticos más utilizados alrededor del mundo. Esta acción facilitaría que la enzima descubierta logre degradar el plástico, pero esa investigación aún está en proceso, y el equipo alemán espera publicar la información dentro de los próximos meses.

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