El sacrificio en Quintero y Puchuncaví
Los varamientos de carbón no dan tregua para Quintero y Puchuncaví, pese al fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso el año pasado, que prohibía la entrada a la bahía de Quintero de buques que transportaran carbón, y al cual Aes Gener ha apelado a la Corte Suprema. Aun con este hecho, pareciese que el efecto ha sido nulo para la localidad.
998 varamientos de carbón y 592.579 kilos de carbón es lo que se ha depositado en la playa de Ventanas, en Quintero. A la vez, 18 de 27 normas de calidad del aire están desactualizadas y las medidas de las autoridades son nulas. La población necesita respuestas y acciones, no sólo palabras.
Según datos del Departamento de Transparencia de la Armada de Chile, en los últimos 10 años, desde abril de 2012, han ingresado un total de 592.579 kilos de carbón en la playa de Ventanas, ocurriendo en un total 998 varamientos, y 59 toneladas de carbón al año, excluyendo lo que no se ha podido retirar del fondo marino.
Cabe destacar que el puerto por donde vara el carbón tiene más de 30 años y nunca ha recibido mantención, por lo que esta cifra podría ser perfectamente 3 veces mayor.
Por el otro lado de este sacrificio ambiental, la fundación Terram registró que 18 de las 27 normas de calidad de aire en Chile están desactualizadas por parte del Ministerio del Medio Ambiente respecto a lo que establece la Ley N° 19.300, estando retrasadas o excediendo los plazos establecidos, e impidiendo bajar los niveles de contaminación a los que se expone la población en las zonas de sacrificio: las 5 comunas donde se encuentran las termoeléctricas: Tocopilla, Mejillones, Huasco, Puchuncaví y Coronel.
Tampoco debe obviarse la brecha que hay entre las normas de calidad nacionales y las de la OMS, que fueron actualizadas en 2021. E incluso con estas normas, más de alguna se ha sobrepasado en estas localidades.
Estos hechos ponen una vez más a la vista la enorme falta de acción por parte de todo tipo de autoridades, y la necesidad de poner en tabla e implementar respuestas y acciones, y no sólo palabras, para los habitantes de estas comunas que históricamente han tenido un sacrificio ambiental ignorado, y que va en línea con los desafíos que plantea la crisis climática de eliminar el uso de combustibles fósiles.
Se trata de un desafío tanto para el gobierno de Gabriel Boric, como para las autoridades locales y probablemente futuros gobiernos, que pasa desde la descarbonización hasta la transición justa, y un enfoque donde las personas y el medioambiente sean el centro.