"La familia está devastada": Padres reaccionan a la pena de 28 años de cárcel de Zepeda
Este martes 12 de abril, quedará marcado como el día en el que justicia francesa condenó a Nicolás Zepeda por el crimen de su expolola Narumi Kurosaki en Besanzón, Francia, en diciembre del 2016.
Considerando la envergadura del fallo en contra, que determinó que el chileno deberá pasar 28 años privado de libertad por el homicidio por el que se le sentenció, la periodista Gabriela Bravo, quien estuvo presente en cada una de las audiencias del juicio que comenzó el 29 de marzo, comentó en Mega cómo se vivieron los momentos finales de esta jornada en que se oficializó el dictamen condenatorio. En este sentido, admitió que el clima en la sala era de "mucha tensión" en la previa de la lectura del fallo.
Respecto de los padres de Zepeda, quienes lo acompañaron durante estas dos semanas, aseguró que al recibir la lectura de la pena "la familia" se vio "bastante devastada, la madre completamente ida, mirando directo al frente. Al momento en que el juez se va, todo el mundo se tiene que levantar, pero el padre de Nicolás Zepeda no se levantó, él se quedó sentado".
Paralelamente, y en relación al cumplimiento de la pena, una de las modalidades que podría acogerse a ella, sería a través de un periodo en Francia y otro en Chile. Específicamente, se habla de manera preliminar, de 15 años en el país europeo y los restantes 13 en territorio nacional.
No obstante lo anterior, queda pendiente la eventual apelación que se espera presente la defensa de Zepeda, que debe formalizar en un plazo de 10 días.
La inesperada actitud de Zepeda al enterarse del fallo
Adicionalmente, la profesional reveló detalles sobre la actitud del acusado en la previa y al momento de ser condenado, reacción que causó impacto por su "serenidad".
En este sentido, y de acuerdo al testimonio de la periodista al mismo medio, el chileno de 31 años, antes de conocer su sentencia “se notaba un poco inquieto (...) estaba tragando saliva, se le veía un poco más inquieto de lo habitual”.
Sin embargo, confirma que al escuchar el fallo que lo obliga a pasar casi tres décadas privado de libertad, “vuelve este personaje de calma, serenidad, no se le ve ninguna emoción, no rompe en llanto, no hace ningún tipo de gesto y sigue con la misma actitud con la que escuchó todo este juicio por el asesinato de Narumi Kurosaki".
A esta actitud de nula reacción, se suma que cuando los jueces notifican la indemnización a la familia de la víctima de la que debe hacerse cargo, Nicolás no tuvo ningún contacto con ninguna persona a su alrededor, apenas interactuó con sus abogadas.
“Miraba a un punto fijo, pocas miradas hacia sus padres. (No hubo) ningún diálogo entre los padres de Nicolás Zepeda y Nicolás en el momento de estar en el juicio. Luego, Nicolás solo se comunicó un poco con sus abogadas”, detalló.