En el noveno día del juicio contra Nicolás Zepeda en Besanzón, Francia, el acusado por la desaparición y presunto crimen de su expolola Narumi Kurosako, enfrentó este viernes las declaraciones de un psiquiatra y una psicóloga, encargados de analizar su personalidad. Un insumo más para los nueve jueces que el martes 12 de abril, de no mediar modificaciones de última hora, debieran oficializar su veredicto.

Considerando que la fiscalía está pidiendo cadena perpetua para el acusado a menos de una semana de que se dé a conocer la resolución judicial, cada antecedente que se aporte a la causa resulta fundamental tras las intensas jornadas de declaraciones de Zepeda, quien este jueves fue sometido a un interrogatorio tendiente a obtener su confesión, la que finalmente nunca llegó.

Respecto de la pericia sicológica del chileno, y de acuerdo a información que entrega Mega, no presenta rasgos de ninguna patología siquiátrica, no hay sicosis, esquizofrenia, ni alteración del conocimiento, tampoco se constata alteración del juicio, ni evidencia alguna sicopatía.

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Paralelamente, el experto a cargo de elaborar el perfil de Nicolás, Jean Canterino, confirmó que se trata de una persona que puede escuchar, entender y responder las preguntas que se le formulan, independientemente de lo que haya exhibido en estos nueve días de juicio, donde ha llamado la atención su forma de comunicarse, su capacidad de evadir las consultas que se le han formulado e, incluso, sus cuestionamientos a la investigación.

Y agregó que "tiene una forma de responder muy compleja, aunque las preguntas sean muy sencillas", lo que "se hace de manera consciente".

"Podemos tener la impresión de estar ante una persona que nos manipula o que intenta hacerlo", dijo luego.

En este sentido, aclaró que si bien presenta rasgos de manipulación, no se puede hablar de que tenga alguna enfermedad siquiátrica.

Defensa de Zepeda cuestionó pericia siquiátrica

Un momento de tensión se generó durante la jornada de este viernes, cuando durante la audiencia la abogada de Zepeda, Jacqueline Laffont, le hizo algunas preguntas al siquiatra, quien se molestó y le aclaró que ya le había contestado previamente, lo que generó su molestia de ella, por lo que objetó su trabajo asegurando que que el experto no estaba a la altura del juicio.

Posteriormente, tomó la palabra la psicóloga que entrevistó durante siete horas Nicolás, Clara Cavignaux.

En su análisis, dijo que Zepeda presenta una dimensión narcisista en sus relaciones interpersonales, tiene una empatía intelectual, frialdad afectiva y tiende a intelectualizar sus relaciones sentimentales.

Además, aseguró que tiene un gran dominio de sí mismo y no presenta rasgos de impulsividad, agresividad, ni violencia.

Adicionalmente, dijo que siempre busca el control de su pareja, lo que está asociado a una fuerte exigencia en las relaciones de este ámbito.

No apunta a celopatía, sino más bien a una necesidad de posesión, ya que él no siente celos solamente de hombres, sino de todo el tiempo que Narumi podría haber pasado con otras personas, lo que implica un deseo de posesión de la persona.

"Es alguien que usará muchos rodeos en sus respuestas"

Asimismo, dijo que Zepeda tiene una alta autoestima y que cuando se ve disminuido en esta apreciación que tiene de sí mismo, puede evidenciar un cuadro de rabia.

Luego, lo definió como un "individuo muy locuaz, lo suficientemente hábil para llevar a su interlocutor a donde quiere. Marcada búsqueda de control, de sí mismo y de los demás. Tendencia a lo que se llama dominancia social".

"Es alguien que usará muchos rodeos en sus respuestas, muchas nociones abstractas. Fue bastante complicado obtener información, fue necesario indagar mucho", detalló.

En relación a la poca capacidad empática de Zepeda, aseguró que este rasgo de personalidad es una condición con la que se nace, por lo que no puede elegir ser o no empático.

Por último, tanto el siquiatra como la sicóloga dijeron que Zepeda tiene una inteligencia superior al promedio.