Fuad Chain y el statu quo: Las razones del aislamiento del único DC en la Convención
El sonido de una silla arrastrándose hizo eco en las rojas paredes de la oficina número 1 del tercer piso de la sede del exCongreso Nacional, cuando el convencional de la Democracia Cristiana (DC) Fuad Chahin se levantó de la mesa de negociación un tanto malhumorado. Mientras cruzaba el umbral de la puerta, las miradas agudas y penetrantes de los miembros de la Comisión de Sistema Político de la Convención se clavaron en su espalda.
-Yo no participo más de esto- dijo y salió de la sala.
Al día siguiente, en un improvisado punto de prensa, el convencional por el distrito 22 y expresidente de la DC, oficializó que no sería parte de las negociaciones de la comisión. En su declaración comentó que se estaba preparando otro "engendro" de propuesta y se estaba «socavando e hiriendo de muerte nuestra democracia». Acusó, además, que los miembros de la instancia no tenían «conciencia del mazazo que le dio el pleno al primer informe».
La comisión de Sistema Político siguió con su tarea a contrarreloj para llegar a un acuerdo que los redimiera del bochornoso episodio del 18 de marzo y Chahin no volvió a sentarse en la mesa de negociaciones de la comisión. Sus motivos para retirarse de las tratativas, en honor a la verdad, distan mucho de lo que expresó ante los medios de comunicación.
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Las dos versiones de lo sucedido
Chahin responsabilizó al Frente Amplio (FA) y al Partido Comunista (PC) de la incapacidad de la comisión de Sistema Político para llegar a un acuerdo, así lo esgrimió en una entrevista que dio a La Tercera al día siguiente de su salida de la mesa de negociación. Además, aseguró que los convencionales de Apruebo Dignidad no estaban en línea con lo que planteaba el gobierno para el diseño del Poder Legislativo. «Uno escucha al Presidente Boric que dice una cosa totalmente distinta a la que dicen y defienden sus convencionales» expresó.
El exPresidente de la DC argumentó que su decisión es un «punto político que quedará en la historia de la Convención» y que la conversación de la mesa solo giraba en torno a tener los dos tercios necesarios para aprobar el acuerdo. Además vaticinó que en ocho años más quedarán en evidencia los problemas del Sistema Político que plantea la comisión.
No obstante, las declaraciones de Chahin no concuerdan con lo relatado por varios miembros de la comisión. Es más, según los convencionales del Frente Amplio (FA), Fernando Atria y Jaime Bassa, fue precisamente tras la salida de Fuad Chahin que la mesa de negociación logró llegar a un acuerdo que se fue puliendo con el pasar de las jornadas «Él salió (Chahin) y poco después toda la comisión, sin él claro, llegó a un acuerdo. Esos son los hechos», asegura Atria.
Respecto a la salida del DC de la negociación, según relatan las integrantes de la Coordinadora Plurinacional (CP), Tania Madariaga y Alejandra Pérez, esta se habría dado en el contexto de la discusión de las atribuciones de la Cámara de las Regiones, el nuevo órgano que reemplazará al Senado. Según las convencionales Chahin presentó una seria de indicaciones para aumentar las potestades de la Cámara, una de ellas era que ésta pudiera tener iniciativa legislativa en materias relacionadas a derechos sociales y/o fundamentales, es decir, poder presentar y discutir proyectos de ley que se enmarcaran en materias como: salud, educación, vivienda, entre otros, emulando parte de las facultades que tiene el actual Senado.
En el momento de votar qué atribuciones quedarían en la propuesta final, Chahin no se encontraba presente en el salón de comisiones número uno ubicado en el tercer piso del exCongreso. Según relatan Madariaga y Pérez , el convencional DC llegó en medio de la votación y al darse cuenta que sus propuestas estaban tachadas y no serían consideradas, fue cuando tomó sus cosas y se retiró de la negociación, dando paso a todo la performance acaecida posteriormente.
«Su objetivo principal ha sido defender al Senado, una de las instancias estandarte de la vieja política. Durante la instancia de construcción de acuerdos, él presionó para que la Cámara de las Regiones jugara el rol del Senado y aunque habíamos flexibilizado, no quedó conforme y se retiró.» cuenta Madariaga.
En línea con lo anterior, el constituyente del PC Marcos Barraza asegura que Chahin solo trató de «obstruir» la negociación y que «él está con ansiedad y angustia porque ve que avanza la discusión sobre un sistema político que genuinamente represente las expectativas populares».
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El acuerdo final y la oposición sin cuartel
Finalmente, en el límite acotado para el plazo, 17 convencionales de los colectivos de izquierda y centro izquierda de la comisión llegaron a un consenso e ingresaron las indicaciones requeridas. A grandes rasgos este acuerdo plantea lo siguiente:
- La o el Presidente durará un máximo de cuatro años en el cargo, tras los cuales podrá ser reelegido, de forma inmediata o posterior, solo una vez.
- Dentro de los requisitos para postular a la Presidencia se acordó tener mínimo 30 años y residencia efectiva en el territorio chileno los cuatro años anteriores a la elección.
- Se establecen dos órganos legislativos: Congreso de Diputadas y Diputados y la Cámara de las Regiones.
En la jornada del 30 de marzo este paquete de normas fue ingresado a la comisión de Sistema Político y se aprobó, con 17 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones. Los votos en contra fueron de Marcela Cubillos, Constanza Hube, Arturo Zúñiga, Fuad Chahin y Renato Garín.
El extimonel de la DC arremetió de inmediato contra el acuerdo diciendo que este no proponía un bicameralismo asimétrico, sino un «unicameralismo con capucha»; además de profundizar su descontento con las atribuciones el Congreso de las Regiones, nuevo órgano legislativo considerado por Chahin como meramente simbólico. «Tenemos un sistema político permeable a que llegue a la Presidencia de la República un caudillo populista y se haga del poder absoluto, eso me parece muy peligroso, y el congreso que define el acuerdo es propicio a esto». Estas fueron las razones que dio el convencional del distrito 22 para no suscribir el acuerdo que firmaron las fuerzas de izquierda dentro de la comisión.
Las declaraciones de Chahin generaron réplicas inmediatas de los demás integrantes de la instancia. El convencional de Independientes No Neutrales (INN), Guillermo Namor, declaró a este medio que «lo que hizo Fuad fue lo peor que pudo haber hecho, siempre es mejor estar presente en las reuniones y los acuerdos, porque esto no es una negociación de una repartija de poder, esto es un debate profundo sobre posiciones diversas, pero que tienen el fin de diseñar el sistema político de la República y la posición que tomó Chahin responde a la lógica de no querer cambiar lo que ya existe».
Una conducta reiterada y las declaraciones de Delpín
El recorrido político de Fuad Chahin tiene ciertos episodios polémicos que dibujan un patrón similar y que en la mayoría de los casos han abogado por la permanencia del statu quo. El primero de ellos tiene que ver con el financiamiento irregular de las campañas políticas. En el año 2015, cuando ejercía como diputado, propuso en la Comisión de Constitución una indicación que abrió la puerta para que las empresas puedan continuar haciendo aportes reservados a los partidos políticos. En su defensa, Chahin declaró que la idea de la indicación era resguardar la situación de partidos que administran sus fondos mediante empresas, sumado a algunas investigaciones que lo acusaban de financiar ilegalmente su campaña a diputado en el año 2009.
Otro episodio, sucedido en el 2017, dio cuenta de una acusación de cuatro parlamentarios de Chile para investigar eventuales conflictos de interés que tenía Fuad Chahín, y algunos miembros de su familia, con cuatro organismos del Estado. En concreto, la denuncia acusaba que el convencional tenía 46 derechos de agua en Curacautín, y no se habrían pagado las patentes de beneficio fiscal de algunos de estos. Además, la acusación incluyó al padre y hermano del entonces diputado, quienes habrían estado ligados a una central de pasada en La Araucanía, oponiéndose en ese entonces a la competencia del proyecto.
El episodio más reciente fue cuando renunció a la presidencia de la DC, en mayo del año pasado, en medio de la pugna entre Yasna Provoste y Ximena Rincón por la definición de la candidata presidencial y las paupérrimas megaelecciones internas del partido. Chahin vio cuestionado su rol como timonel de la colectividad por la senadora Ximena Rincón, quien lo acusó de perder totalmente el sentido y conexión con la realidad.
Actualmente su relación con el partido no es de las mejores, de hecho el actual Presidente Felipe Delpín, cuestionó su decisión de dejar la mesa negociadora que llevaba la comisión de Sistema Político del órgano constituyente en la que había estado trabajando en busca de acuerdos. "Más que marginarse de comisiones para generar golpes mediáticos o estar avalando terceras vías antes de escribir una nueva Constitución, lo que se debe hacer es extremar diálogo y puentes con quienes hay afinidad de miradas como el colectivo socialista", dijo a Emol el Presidente de la DC respecto de la decisión del convencional.