Chelsea en problemas: Congelan activos de Abramóvich y club no puede hacer transacciones

Chelsea en problemas: Congelan activos de Abramóvich y club no puede hacer transacciones

Por: Cristian Neira | 10.03.2022
El Chelsea de Inglaterra quedó en serios problemas, luego que el gobierno de Gran Bretaña decidiera congelar todos los activos de varios magnates rusos, entre ellos Román Abramóvich, por lo que el club no podrá venderse, comprarse, vender jugadores, ampliar contratos ni vender entradas. Básicamente, quedó paralizado.

El Gobierno británico anunció este jueves que ha congelado los activos del oligarca ruso Román Abramóvich, dueño del club de fútbol Chelsea, por la "estrecha relación" que ha mantenido con Rusia "durante décadas".

El Ejecutivo de Londres publicó este jueves una lista de otros siete oligarcas a los que impone sanciones por sus vínculos con el presidente ruso, Vladímir Putin, en respuesta a la invasión de Ucrania.

"Esta relación ha incluido la obtención de un beneficio financiero o de otro beneficio material a través de Putin o del Gobierno de Rusia", explicó Londres en un comunicado sobre Abramóvich, a quien también ha impuesto una prohibición para viajar al Reino Unido.

[Te puede interesar] Román Abramovich vende club Chelsea y donará dinero a víctimas de la guerra en Ucrania

[Te puede interesar] Más reacciones en el fútbol: Diputado británico pide investigar a dueño ruso del Chelsea

El multimillonario ruso compró el Chelsea en 2003 por una cantidad cercana a los 100 millones de euros y desde entonces lo ha convertido en uno de los equipos punteros de Europa, con 18 títulos, incluyendo dos Copas de Europa. Tras el estallido de la guerra en Ucrania, el oligarca puso en venta el club londinense.

Chelsea no puede hacer absolutamente nada

La sanción impuesta por el Gobierno británico no permitirá al Chelsea llenar su estadio, ni vender o comprar jugadores, ni renovar a futbolistas como Antonio Rüdiger, ni completar la venta del club a uno de los diez magnates que lo acechaban.

Las prisas que el ruso Román Abramóvich tenía para deshacerse del club no eran una exageración. El Reino Unido ha congelado sus activos y le impide realizar negocios con ciudadanos del país. ¿Qué implica esto? Que el Chelsea no podrá recoger beneficios de ninguna transacción.

La operación más importante que queda en el limbo es la venta del club y por la que pasa el futuro más inmediato del equipo. Abramóvich había puesto como fecha límite el 15 de marzo por el temor a las sanciones, pero no le ha dado tiempo a encontrar un comprador adecuado.

Varios consorcios estadounidenses, dueños de equipos de la NFL, un multimillonario turco, un consorcio saudí y un promotor inmobiliario británico quedan ahora a la espera que el Gobierno dé un permiso especial al Chelsea para seguir adelante con la venta. Esto, por ahora, son solo rumores en la prensa inglesa, que apunta a que el Gobierno podría permitirlo por "el mejor interés" para el club.

En caso de que esto ocurriera, Abramóvich no recibirá ningún beneficio por la venta del club, aunque el magnate ruso ya avisó que cualquier dinero que percibiese por ello iría destinado a las víctimas de la guerra de Ucrania.