“Balkandino es un puente entre la delirante música de los Balcanes y la efervescencia de las bandas de bronces de nuestro norte grande, que recoge elementos contemporáneos del jazz, el rock, el reggae, el ska y otros folclores del mundo”, comenta Rodrigo Latorre, fundador de la agrupación y ex integrante de la mítica banda nacional “La Mano Ajena”.

“Me Voy Me Voy” es la primera entrega con que Balkandino da a conocer su poderosa propuesta musical y, paradójicamente, corresponde a la última canción de su primer álbum de estudio pronto a estrenarse: “‘Me Voy Me Voy’ Es una cacharpaya, por eso es el tema de despedida del disco. Es una recopilación de dos cacharpayas, una chilena y otra argentina”, explica Latorre.

Y amplía sobre la construcción de la canción: “partimos a capella cantando junto a Natalia, manifestando nuestro profundo sentir latinoamericano, el orgullo de sentirnos mestizos, parte de una historia aún fragmentada, donde la diversidad multicultural aún se analiza por la epidermis”.

Y es esta misma diversidad de culturas las que confluyen en Balkandino, y no de un modo antojadizo, sino comprometido con el significado de que todas y todos pertenecemos a un mundo migrante, que se ha ido entremezclado por generaciones, concibiendo un rico crisol mestizo muchas veces seccionado y hasta renegado por la cultura “oficial”.

“Estamos en un proceso de descolonizarnos, vigorizando la importancia de nuestros pueblos originarios, pero pronto tendremos que aceptar esa parte de nuestro ADN que es árabe, judía, africana, asiática; todas estas culturas que han dialogado por cientos de años en nuestro suelo”, reflexiona con ímpetu.

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De hecho, gran parte de la mística que persigue a la banda como una estela permanente, se basa en su concepción internacional, inspirada y potenciada a través de un viaje realizado por Rodrigo a través los Balcanes, tras finalizada la última gira de La Mano Ajena por Europa. Sobre este hecho comenta:

“Vagamos durante 2 años junto a mi compañera por los pueblos de los Balcanes (Eslovenia, Croacia, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Albania, Grecia, Macedonia, Bulgaria), escuchando y grabando bandas en vivo, uniendo mentalmente esa imagen de un país llamado Yugoslavia que conocimos en un mapa desde la niñez”. 

Y este viaje significativo continuó decantando en nuevas aventuras: “recorrimos montañas, valles, lagos, ríos que nacen en los Balcanes y desembocan en el Mar Egeo. Nos embriagamos con su rakia (destilado de 50 grados o más), bailamos sus danzas y ritmos imposibles, comimos en picadas, en la calle y lugares de mantel largo. Palpamos su mundo, su historia con el comunismo y las economías solidarias, sus experiencias con la guerra, las invasiones.  Aprendimos de sus pueblos más antiguos (tracios y dacios)”.

Tras realizar un paralelo entre dicha cultura del otro lado del mundo y la propia identidad y riqueza andina, ya en Chile, Latorre recolectó como jugosos frutos a talentosos músicos y músicas de todas las edades y lugares del país, con la intención de seguir los pasos de una de sus grandes inspiraciones dentro del arte: “como Duke Ellington, me gustaría que mis compañeras y compañeros músicos tengan la oportunidad de realizar viajes, estabilizarse económicamente y desarrollarse artísticamente. Sueño con que este proyecto permita autosustentabilidad, inversión y ahorro para todos”.

Y para finalizar, sobre sus objetivos a corto plazo, Rodrigo Latorre declara entre risas, pero con absoluta decisión, que dentro de un año Balkandino sea vista como “la banda chilena que hace bailar a América Latina”.

Escucha “Me Voy Me Voy” en Spotify o tu plataforma de streaming favorita y prepárate para la próxima bomba que pronto dejará caer Balkandino.

https://open.spotify.com/track/7hk0Y0NyKcL6eeVn7Hiug4?si=0ad62c164ef74567