Tras oficializar su renuncia a la Cancillería este domingo, Andrés Allamand se refirió a su salida del gabinete en medio de la polémica por su viaje a España en el contexto de su designación, en noviembre último, como Secretario General de la Secretaría General Iberoamericana (Segib).

Luego de un breve punto de prensa en La Moneda, conversó con La Tercera, donde se defendió de los cuestionamientos que recibió por ausentarse del país en momentos en que la crisis migratoria escala de nivel. "Jamás hubo ni asomo de abandono de deberes", dijo en respuesta a los detractores de su trabajo en RR.EE.

Paralelamente, insistió en que las reuniones en las que participó se organizaron con la debida antelación y las hizo coincidir con su feriado legal.

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"Fui con total transparencia y todos estaban informados, y al menos en la Cancillería todos estaban informados de cuáles iban a ser mis actividades", aseguró.

Considerando que también se instaló la duda respecto de los fondos involucrados en las actividades derivadas de su nuevo cargo, Allamand quiso cerrar este tema dejando claro que no incurrió en "ninguna gestión que implique ningún tipo de recursos públicos en el proceso que culminó con la designación como secretario general iberoamericano de la Segib".

Por último, y en respuesta a algunos parlamentarios de la actual oposición, como el socialista Jaime Naranjo, respondió que "es absolutamente falso que el ministerio haya quedado descabezado".