Desde el primer caso detectado el 4 de diciembre del año pasado, la variante Omicrón ha seguido propagándose a lo largo del territorio nacional, pese a los esfuerzos del gobierno por apurar las vacunaciones para evitar una saturación del sistema de salud y volver a las restricciones sanitarias más duras.

A pesar de que los casos han aumentado a 684, sólo el 40% de los contagiados han presentado malestares, sin requerir de hospitalizaciones o camas críticas hasta el momento. Según el Presidente del Colegio Médico, Patricio Meza, "va a haber un aumento considerable de casos durante las siguientes semanas (...) tres mil, seis mil, e incluso algunos pronostican que va a haber un número mucho mayor", declaró el profesional de la salud.

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Además, el ministro de Salud, Enrique Paris, informó que algunas comunas que concentran una mayor cantidad de viajeros que retornan desde el extranjero, han tenido una mayor incidencia de Ómicron, principalmente aquellos que provenientes de Estados Unidos. Y los centros clínicos, principalmente de la capital, reportan leves aumentos en la demanda de atención de emergencia, pero sin ingresos a la UCI por ahora.

Por otro lado, el medio The Sun, a través de un estudio sobre información de los efectos de la nueva variante, ha detectado que los síntomas cada vez se van diversificando. Ahora, la perdida de cabello, la conjuntivitis, el pulso elevado y la falta de apetito se suman a los malestares ya asociados hace algunas semanas a la Omicrón, como la irritación de garganta, dolor de cabeza, molestias musculares y la secreción nasal.