Emprendimiento chileno transforma residuos en recursos con un fuerte impacto social
Según datos de Construye 2025, programa impulsado por Corfo, el 35% de los residuos sólidos proviene de la construcción y la demolición. De acuerdo con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, se proyecta que a 2025 éstos alcancen los 7,4 millones de toneladas al año, suficiente para llenar más de 15 veces el Estadio Nacional, situación que un grupo de emprendedores busca solucionar.
El rubro de la construcción en Chile considera “escombros” a los desperdicios del proceso productivo, principalmente de la madera, perdiendo no solo un gran valor económico y energético, sino que una gran oportunidad de valorización, de esta manera surge Reviste.
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Este emprendimiento se encarga de recuperar los recursos que no fueron utilizados por la empresa inmobiliaria. "Los "desperdicios" para las inmobiliarias son materiales para nosotros, por eso, los recolectamos tras una estrategia de segregación de residuos en colaboración con empresas constructoras e inmobiliarias, que luego de un proceso de producción, resultan en revestimientos de madera recuperada, las cuales vuelven en una nueva presentación como diseño de interior o exterior a los inmuebles, generando así un proceso sostenible”, señala Joaquín Acevedo, Co-fundador de Reviste.
Pero no solo aporta al cuidado del medio ambiente, sino que otro de sus pilares fundamentales es su sentido social, Reviste trabaja con usuarios que forman parte del programa de reinserción social del CET de Gendarmería de Valparaíso. “Si queremos ser sostenibles de verdad, las empresas debemos incluir un componente social en nuestra estructura, sobre todo en países como Chile y Latinoamérica, donde la brecha social es muy grande. Cada día, y en paralelo con el cuidado del medio ambiente, nos hemos tomado más en serio esta forma de crecimiento”, finaliza Joaquin.
De esta forma, muros de terraza, paredes de interior o fachadas, logran tener un diseño único en madera reutilizada, que no solo cumple con un rol medioambiental tras la recuperación de ese material, sino que aporta en el procesos de transición de personas privadas de libertad.
Datos del Ministerio de Justicia indican que quienes participan en los programas de los Centros de Educación y Trabajo, disminuyen la tasa de reincidencia al 22,2%. Es decir, el fortalecimiento de la política en reinserción social, tiene un impacto directo en disminuir la tasa de delitos, y por consecuencia, los índices de victimización.
Respecto de los efectos que tiene invertir en reinserción social, un estudio de la Corporación Empresa y Sociedad (CES, 2018), indica que por cada peso invertido en reinserción social como sociedad ganamos 6 pesos, y por cada persona reinsertada en la sociedad, los contribuyentes se ahorran $15,2 millones; las víctimas se ahorran $5,4 millones, y el ex interno/a puede llegar a generar hasta $17,3 millones trabajando por un futuro sueldo. En total, como sociedad, se obtiene una ganancia de $37.700.554 por cada persona que vuelve a vivir en la sociedad.
El proyecto ha recibido dos fondos de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), centrado en proyectos de Economía Circular, un nuevo modelo de producción y consumo que busca reducir el impacto ambiental relacionado a la generación de residuos. El último de estos levantamientos de capital es equivalente a $74 millones de pesos.