“Explosivo y falto de control”: La trama tras la demanda por pensión alimenticia contra Gonzalo de la Carrera
En plena campaña para la alcaldía de Las Condes, el 23 de marzo de este año, Gonzalo de la Carrera recibió un golpe aún más duro que cualquier derrota electoral. María Angélica Bezanilla, esposa del candidato del Partido Republicano por más de tres décadas, estampó una demanda por pensión alimenticia en su contra, aduciendo “permanentes desavenencias en la vida familiar”.
Si bien el matrimonio se había separado -de hecho- hacía algunos meses, el “carácter explosivo y falto de control de impulsos” del ingeniero comercial, según consigna la demanda, habría gatillado la determinación de su cónyuge.
En el escrito jurídico figuran una serie de episodios en este sentido. Se aduce, en primer lugar, a una “necesidad de control” y “adhesión a sus ideas” que de la Carrera ejercería sobre todo el círculo familiar. También respecto a su “incapacidad de tolerar el disenso o las críticas” y a violentas discusiones con “insultos y reacciones desproporcionadas”. En resumen, su esposa lo acusa de sabotaje emocional, desvalorización y constantes ridiculizaciones, no sólo contra ella sino también de sus hijos.
En otra ocasión, a raíz de una discusión con una de sus hijas, Bezanilla le habría solicitado detener la disputa, siendo su cara fuertemente tomada por De la Carrera y en presencia de dos de sus hijos le habría dicho que “nunca le sería fiel”. Estos hechos, habrían determinado la decisión de la mujer de poner término a la vida conyugal, pese a que aún no se han divorciado formalmente.
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Hasta antes de la demanda, el ahora candidato a diputado por el distrito 11 del Partido Republicano, entregaba una suma de dinero de 3.600.000 pesos mensuales que incluía gasto por alimentos, vivienda y un porcentaje “extra” que según la acción judicial él describe como “aporte voluntario”.
Precisamente el monto de esta asignación monetaria, así como el uso de algunos bienes familiares, junto a sucesivas amenazas respecto a la desmejorada situación económica que quedaría la familia en caso de separarse, habrían influido a la hora de interponer la acción judicial. Sobre todo, luego que De la Carrera anunciara que a contar de febrero de 2021 no contaría con ingresos, por lo que su “flujo de caja” dependería “de la venta de activos”.
“El demandado pretende hacerles parecer que la suma de dinero que él define como 'voluntario' es generosa, intentando coartarlos a que por la vía judicial obtengan un mejor escenario, o al menos, contar con la certeza jurídica que el pago de alimento será respetado, en su monto y oportunidad”, se explica en la demanda.
A pesar de que la cifra en cuestión fue igualmente cancelada, pese al ultimátum del candidato a diputado, el libelo asegura que lo que buscaba en el fondo era “infundir temor y generar angustia en su esposa e hijos”. Situación reflejada, según se detalla, en el arriendo de la casa de veraneo de la familia en el sur en el mes de enero de este año, cuando el acuerdo previo era que en esa fecha la usarían Bezanilla y sus hijos.
Para efectos de terminar con esta incertidumbre es que su esposa, María Angélica Bezanilla, decidió establecer judicialmente la “obligación alimenticia”, intentando evitar que ésta constituya una fuente de “presión psicológica, manipulación y violencia económica”.
“Chantaje electoral”
-Por eso vive en una casa que tiene 2500 metros de terreno, 800 metros construidos, piscina, cancha de tenis, cine, gimnasio, tres escritorios, dos salas de estar y un dormitorio principal de más de 250 metros cuadrados. O sea, ella vive en una mansión- dice Gonzalo de la Carrera al teléfono, explicando las dimensiones de una propiedad pantagruélica. Todo para explicar que ella, su esposa, no está precisamente en una “situación de fragilidad económica”.
-Y, por lo tanto, no puede alegar... es ridículo. Tiene un patrimonio millonario, en dólares- agrega.
A diferencia de lo que afirma De la Carrera, en la demanda se alude a la solvencia del “alimentante” como único sostén de la familia, detallando su participación en una serie de negocios (sólo en propiedades, se consigna, el aludido tendría un patrimonio sobre las 75.019 UF). Si bien su cónyuge y sus hijos forman parte de algunas sociedades junto a su padre, se especifica que en ninguna de ellas han percibido utilidades. Bezanilla, además, asegura haber trabajado sólo dos años de manera remunerada. Situación que su esposo niega rotundamente. “Es cosa de ver su Linkedln”, dice.
La tesis de Gonzalo de la Carrera sobre la situación que atraviesa es bastante obvia. Dice que detrás de esta denuncia no existe un estado de carencia, sino que todo se trataría de un “chantaje electoral” para perjudicarlo.
-¿Un chantaje de quién?
Del abogado y de mi ex señora.
-Pero la decisión, según la denuncia, pasa más bien por tu carácter explosivo y fuera de control. Tú aspiras a un cargo público y lo doméstico hoy también es considerado una expresión política.
Uno puede decir lo que quiera, pero se tiene que probar, si no eres capaz de probarlo, el papel aguanta todo. Prácticamente todas las demandas por pensión alimenticia y con separación incluyen ese tipo de relatos. Todas estas cosas son subjetivas y tienen que probarse. Nada ha sido probado.
El expanelista de Radio Agricultura, al ser consultado sobre un episodio de violencia relatado en la demanda, asegura que en más de tres décadas de matrimonio no existe ninguna constancia al respecto. “Tú comprenderás que habrían vecinos, personas que han veraneado con nosotros antes, empleadas domésticas que han trabajado y visto cosas así. Pero no hay nadie que pueda acreditar eso. Nadie”.
Efectivamente, De la Carrera en todos estos años nunca ha sido acusado de violencia intrafamiliar y tampoco ha dejado de pagar la pensión alimenticia, que finalmente el tribunal estimó en casi cinco millones de pesos, siendo rebajada con posterioridad debido a que uno de sus hijos, al cumplir los 18 años, desistió de la demanda.
A juicio del otrora vicepresidente de Enap, exgerente comercial de Mega y antiguo presidente de Isapre Colmena, lo que hay detrás de esta iniciativa legal es la intención de entablar una demanda de compensación económica.
“Ella podría eventualmente pedir compensación económica por los años de matrimonio que hemos trabajado. Eso no lo ha podido hacer porque tiene patrimonio, porque no puede demostrar que ella ha quedado en una situación de carencia. Ella es una persona millonaria en dólares”, insiste.
-¿Encuentras injusto que te demande siendo millonaria?
Yo encuentro injusto que ella me demande por cosas que no puede probar, aquí hay un abogado que tiene una tendencia política equis y quiere llevarse una mascada de león. Me están haciendo una persecución política y justamente en la semana que hay elecciones.
El Desconcierto se comunicó con María Angélica Bezanilla, pero ésta declinó referirse a los hechos relatados en la demanda.