Este viernes, en el 12º Juzgado de Garantía de Santiago, se llevó a cabo la formalización del detective suspendido Leonel Contreras Canales, imputado por el homicidio de la subinspectora Valeria Vivanco el pasado 13 de junio.

En una extensa audiencia, el fiscal jefe de Delitos Violentos Christian Toledo relató los hechos que llevaron a la muerte de la joven, en el contexto de un operativo de la Policía de Investigaciones (PDI) en La Granja.

Asimismo, el persecutor enumeró las razones por las cuales el Ministerio Público sindicó a Contreras Canales como el único autor posible del disparo que resultó en el fallecimiento de la joven subinspectora.

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Primero, Toledo expuso que “el 13 de junio de 2021, cerca de las 15:30 horas aproximadamente, la subinspectora Valeria Vivanco Canu, la subinspectora María Norambuena Urra y el imputado del crimen Leonel Contreras Canales, efectuaban diligencias propias de su especialidad a bordo del vehículo marca Kia, modelo Morning, en la comuna de La Granja”.

Disparo “intencional”

El persecutor agregó que el operativo estaba relacionado con la investigación de un homicidio en Puente Alto, en cuyo contexto se encontraron con un vehículo indicado como sospechoso, el cual persiguieron por varias cuadras, hasta eventualmente interceptarlo.

Al dar con el carro, Vivanco y Contreras procedieron a descender de su automóvil, ambos portando sus armas de servicio, pidiéndole a los pasajeros del vehículo sospechoso que bajaran de él para el control respectivo.

“Momento en el cual, sin existir amenaza real o peligro inminente para alguno de los funcionarios policiales o sin que existiera causa o motivo suficiente, el detective imputado Leonel Contreras, de manera directa e intencional, procedió a efectuar un disparo con su pistola fiscal impactando a su compañera Valeria Vivanco, quien resulta lesionada en su zona toráxica con entrada y salida de proyectil, lesiones que posteriormente le causan la muerte”, aseguró.

Tras describir la escena, Christian Toledo enfatizó en la fuerza “directa e intencional” que el imputado debe haber efectuado para percutir el disparo, la cual hace pensar al Ministerio Público que “hay un dolo directo en accionar el disparador y así producir la muerte de la víctima”.

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En ese sentido, el persecutor solicitó la medida cautelar de prisión preventiva para el detective de la PDI suspendido, arguyendo que su libertad constituye un peligro para la sociedad. A esta petición, también se sumó la parte querellante.

Recogiendo las versiones de los testigos del homicidio, junto a las pericias realizadas por expertos, la Fiscalía determinó que el proyectil que impactó a Valeria Vivanco corresponde al tipo de balas que utiliza el arma personal de Contreras, único involucrado al que se le detectaron residuos de pólvora en el dorso de su mano, que sólo podrían haber llegado ahí por disparar su arma, argumentó el fiscal.

Así también, confirmó que los peritajes permitieron descartar las armas de los otros acompañantes en el operativo y que los dos individuos que iban dentro del vehículo perseguido, quienes fueron detenidos inicialmente por la policía como responsables del homicidio -tras la versión oficial de los funcionarios de la PDI-, no habían efectuado disparo alguno y tampoco portaban armas en el momento.

Finalmente, la magistrada del 12º Juzgado de Garantía de Santiago, Mariela Hernández Acevedo, manifestó estar de acuerdo con la hipótesis de la Fiscalía Metropolitana Sur, por tanto decretó la medida cautelar de prisión preventiva para el detective suspendido Leonel Contreras, afirmando que “la libertad del imputado es un peligro para la sociedad”. Así también, fijó un plazo de investigación del caso de seis meses desde esta fecha.