Estudio encuentra el vínculo entre la "huella cerebral" y el Alzheimer
Cinco años después de que científicos en la Universidad de Yale (EEUU) hallaran que cada ser humano tiene una "huella cerebral" única, como las de las yemas de nuestros dedos, un científico en Suiza descubrió que esta se puede borrar con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Enrico Amico, de la Universidad Politécnica Federal de Lausana (EPFL), continuó los estudios sobre esa huella cerebral, que suele obtenerse con imágenes de resonancia magnética y examina la actividad de una persona cuando hace determinadas actividades.
Mediante esta técnica se elaboran gráficos en color llamados "conectomas", mapas de la actividad neuronal que son únicos en cada ser humano, de manera que con dos de ellos tomados en momentos distintos se puede identificar a un mismo individuo.
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Sin embargo, Amico descubrió que ese carácter único desaparece en individuos con Alzheimer. "Una persona con esa enfermedad parece perder su identidad cerebral", señaló el científico, formado en la Universidad Federico II de Nápoles (Italia) y que lidera varias líneas de investigación en la EPFL.
La relevancia del significativo hallazgo para la investigación del Alzheimer
Este hallazgo puede tener importantes aplicaciones a la hora de detectar de forma prematura esa enfermedad neurodegenerativa, y también puede ser útil en el análisis de personas con autismo, afectadas por un infarto cerebral, o incluso adictas a determinadas drogas, según el investigador.
El equipo que dirige también descubrió que el tiempo necesario para elaborar estos mapas neuronales es menor del que se pensaba, y puede incluso reducirse a menos de dos minutos, aunque ello depende del área del cerebro estudiada.
Una huella cerebral de las áreas encargadas del sentido de la vista y otras actividades sensoriales, por ejemplo, es relativamente rápida de hacer, aunque puede tardar más en el caso de las regiones frontales del córtex, asociadas a funciones cognitivas más complejas.
Los resultados de este estudio, que en palabras de Amico "es solo un pequeño paso hacia entender qué hace que nuestros cerebros sean únicos", los publicó la revista especializada Science Advances.