18 de octubre

18 de octubre

Por: Verónica Rabb | 18.10.2021
El culpable de que chilenas y chilenos estén peor es el presidente Piñera, quien con ninguna de sus medidas y restricciones logró atenuar la furia de la gente sino, por el contrario, agigantarla día con día. Pero no es momento de quejarse, sino de seguir gritando. De seguir luchando por igualdad, hoy y todos los días del año. Hasta el 18-O de 2022.

En este momento me estoy manifestando. Estoy gritando que aquí seguimos mujeres y hombres, pero no estamos todos porque faltan todas y todos los que perdieron la vida en las protestas que estallaron en Chile desde el 18 de octubre de 2019. Grito contra la trampa del establishment, que nos oprime a base de leyes que favorecen los delitos y abusos de los empresarios y también de las fuerzas armadas, policiales, y paramilitares. Como me manifiesto, aunque no esté en la calle, tengo cuidado con lo que grito. Renuncio a algunas de mis consignas predilectas, pero no estoy dispuesta a dejar de exigir vivir en un país mejor y no en un espacio comercial que entiende la sociedad como una sociedad anónima. Este lunes 18 de octubre el país conmemora dos años del estallido social, explosión popular que desencadenó el proceso constituyente que se desarrolla actualmente. Sin 18-O no hubiera habido Convención.

Respecto al actuar de los medios de comunicación masiva, la verdad, no espero mucho, aunque agradecería de corazón que algún medio publicara mañana un reportaje especial en tono inspirador indicando que el 18 de octubre de 2019 se forjó un nuevo Chile. Entiendo que, una vez más, La Red va un paso adelante en aquello y anunció una programación especial con dos potentes documentales que hablan de este momento, las vejaciones policiales y la fuerte represión del gobierno.

Me escandaliza profundamente que el 18-O no merezca el crédito mediático por parte de los otros medios. La explosión social no sólo fue por el alza de la tarifa del metro, sino un estallido producto de la acumulación de frustración por los desajustes de un sistema basado en la usura y el robo legalizados y que afecta a una mayoría aplastante de chilenas y chilenos. En fin. Eso es tema de otra columna.

El culpable de que chilenas y chilenos estén peor es el presidente Piñera, quien con ninguna de sus medidas y restricciones logró atenuar la furia de la gente sino, por el contrario, agigantarla día con día. Pero no es momento de quejarse, sino de seguir gritando. De seguir luchando por igualdad, hoy y todos los días del año. Hasta el 18-O de 2022.