Contraloría confirma "anomalías" en compra de cámaras visada por Katherine Martorell
La Contraloría General de la República (CGR) confirmó que existieron "anomalías" en una millonaria compra pública de cámaras corporales para Carabineros visada por la exsubsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, hoy miembro del comando del candidato presidencial de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel.
La auditoria del organismo dirigido por Jorge Bermúdez estableció que "no existe constancia ni evidencia de los antecedentes tenidos a la vista para analizar" ocho ofertas presentadas a la subsecretaria para la compra que finalmente fue adjudicada por Motorola por una suma de casi $379 millones, la más cara de todas las que postularon.
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En específico, el informe detalló que las dos empresas que pasaron a la etapa final de selección no cumplieron con los plazos de postulación ni con los requerimientos técnicos requeridos por el proceso realizada en febrero del 2020, en medio de las masivas protestas sociales del estallido social.
"En tales circunstancia, conforme a los dispuesto en el número 2.5 de las bases administrativas, las dos propuestas deberían declararse inadmisibles y, por ende, no entrar a la fase de evaluación, lo cual no ocurrió en la especie", expone el documento de la CGR difundido por Radio Biobío.
Incumplimientos de requerimientos técnicos
La principal característica tecnológica que no se evaluó fue un sistema requerido por la licitación que permite grabar por dos minutos después de que las cámaras son apagadas, denominado "post recording de 120 segundos", con el fin de tener registros más completos de los operativos de Carabineros.
El ente fiscalizador sostuvo que junto con no existir documentación que acredite que estas cámaras de video cuentan con el sistema requerido, en las presentaciones del producto en páginas web no hay descripciones que lo indiquen que lo tiene.
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La Contraloría relató que intentó solicitar información a la Subsecretaría de Prevención del Delito para confirmar si las cámaras tenían esta tecnología, sin embargo "no proporcionó antecedentes durante la auditoría ni en su respuesta al preinforme de observaciones, que acrediten que las cámaras al momento de su recepción se ajustaron técnicamente a lo requerido".
Además, el documento detalló que al momento de la implementación de las cámaras por parte de Carabineros, estos tuvieron una serie de dificultades para poder utilizarlas.