Pandora Papers revelan cómo Legionarios de Cristo escondieron fortuna en paraísos fiscales
Los recientemente revelados "Pandora Papers" sacaron a la luz la trama oculta de casi 300 millones de dólares que fueron ocultados por los Legionarios de Cristo justo en el periodo en que el Vaticano intervino la congregación para "limpiarla" ante las gravísimas y numerosas denuncias por diversos delitos contra su fundador, Marcial Maciel, en 2010 y 2011.
Las transacciones a paraísos fiscales se hicieron a través de una compleja red de fideicomisos y sociedades subsidiarias a través de las cuales protegieron 295 millones de dólares que fueron invertidos en diversos sectores como el energético y las telecomunicaciones, según informó el medio mexicano Proceso, parte de los 147 medios que participaron de la investigación internacional coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
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En detalle, la figura central del esquema offshore era Luis Garza Medina, vicario general de los Legionarios de Cristo y amigo cercano de Maciel, quien cumplió la labor de distribuir la fortuna que la "Legión" había construido hasta la fecha en diversas inversiones internacionales, negocios inmobiliarios y la administración de una red de universidades en distintos país, entre las que figura en Chile la Universidad Finis Terrae.
Las silenciosas inversiones
Aprovechando la laxa normativa de Nueva Zelanda la institución religiosa creó en ese país un esquema de tres fideicomisos para mover sus inversiones de manera poco transparente y pagando muy pocos impuestos.
Los Legionarios de Cristo crearon un sociedad "caritativa" llamada The Retirement and Medical Charitable Trust (RMCT) para recibir donaciones y, por su parte, el sacerdote Garza Medina y su familia crearon Salus Trust y AlfaOmega Trust.
A través de estas sociedades creadas al mismo tiempo que el cardenal Velasio de Paolis investigaba sus acciones, la congregación hizo millonarias inversiones que no han reconocido y cuyos réditos han catalogado solo de "donaciones", pese a que los documentos muestran que las sociedades compartían la misma dirección y los mismos directores "de papel".
La inversiones se realizaba a través de bancos suizos y sociedades inscritas en Reino Unido, teniendo como destino final negocios en Estados Unidos y México, los cuales supuestamente seguían las recomendaciones de la empresa Fidelis International Institute, que según los registros "coinciden con criterios éticos acorde a las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia Católica".
Pero los criterios éticos en algunos casos son difusos. Por ejemplo, una en empresa en la que invirtieron los Legionarios de Cristo fue la inmobiliaria Pensam Capital, la cual tiene acciones judiciales en su contra por un edificio en Texas que no cumple con las condiciones de seguridad mínimas y, por otro en Florida, ha sido denunciado de expulsar arrendatarios en plena pandemia.