En momentos en que diversos sectores retoman la presencialidad, en medio de la baja sostenida de contagios de coronavirus en nuestro país, desde la Universidad Católica Silva Henríquez plantean la existencia de diversas acciones a implementar a la hora de acompañar a los alumnos en este proceso de transición.

"La pandemia ha tenido un impacto negativo en el bienestar psicológico de los estudiantes universitarios. Síntomas como ansiedad, depresión y estrés son los que se ven más frecuentemente en este rango etario", asegura María Cecilia Besser, psicóloga de esta casa de estudios.

“No sólo se perdió la cotidianidad de la vida urbana, sino también el espacio de socialización dentro del aula y en los aprendizajes; a esto se suma el aislamiento físico y social en una etapa del desarrollo en que la exploración social es fundamental para desarrollar las competencias socioemocionales que se requieren para la vida”, comenta en atención a los distintos síntomas evidenciados entre los estudiantes.

Conscientes de la nueva realidad, la casa de estudios generó tres mecanismos de acompañamiento estudiantil que permiten entregar soporte a los estudiantes, adaptándose a las necesidades derivadas de los cambios de rutinas debido a la pandemia.

En este contexto cobra relevancia el Programa Compañía UCSH, "que busca brindar un espacio de consejería en el ámbito de salud y acompañamiento psicológico a todos aquellos estudiantes contagiados por covid, donde se trabajaron temas como el aislamiento y la soledad, el temor al contagio, a la muerte propia y al deceso de personas cercanas.

Adicionalmente, está el Dispositivo de Acompañamiento Psicosocial (DAPSI) que entrega contención y primeros auxilios psicológicos, y activa las redes de derivación en casos de mayor gravedad y se mantiene la atención psicológica especializada.

Consultas al alza

Respecto del ámbito de las atenciones se ve un aumento de 15% de consultas en relación al 2020, año en que ya se había presentado un aumento en las demandas de atención de un 10%.  En el detalle, se constata 2/3 de los consultantes mujeres, mientras que sobre el 50% presenta sintomatología ansiosa y/o depresiva, muchos de estos síntomas de preexistencia en relación a la pandemia, pero la situación actual las ha profundizado.

En cuanto a la terapia psicológica se adaptó a la atención online, permitiendo generar acompañamiento a la mano a cada uno de los estudiantes, impactando positivamente en la adherencia al tratamiento, disminuyendo la deserción en las sesiones.

Pero el desafío hoy es el desconfinamiento. Y es en este contexto que el retorno a la universidad genera cierta resistencia. En este sentido, para muchas personas esta variable es una fuente de estrés, ya que implica un nuevo y desafiante esfuerzo de adaptación.

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Tips para abordar el desconfinamiento

¿Cómo se puede ayudar a que estudiantes universitarios retomen sus actividades habituales para potenciar los aspectos relacionados con la formación integral?

Un camino es potenciar la importancia de las relaciones sociales en esta etapa. Estar socialmente aislado de sus amigos, de sus profesores y de las rutinas universitarias es muy duro para los estudiantes. Compartir con compañeros y profesores en un ambiente universitario, ayuda a los jóvenes a desarrollar su capacidad socioemocional.

Retomar la vida urbana y las rutinas previas genera una sensación de seguridad que baja la ansiedad. Las universidades han convertido sus espacios físicos en ambientes seguros y protegidos, tomando todos los resguardos contra el COVID-19, por lo que resulta importante transmitir a los estudiantes la certeza que otorga este espacio.

Por otra parte, está la posibilidad de entregar a los estudiantes información acerca de las ayudas psicosociales que la universidad ofrece para hacer un acompañamiento integral. Muchos se sienten estresados, ansiosos o con menor ánimo que antes de la pandemia. La universidad ofrece un espacio de ayuda, de acompañamiento psicosocial y académico necesario para hacer frente a esta nueva etapa.