Las obras de teatro que Isidora Aguirre escribió en la Unidad Popular
Corría 1969 cuando Salvador Allende, candidato a presidente por la Unidad Popular (UP), asistió a la Sala Antonio Varas a ver una función de Los que van quedando en el camino. La obra —escrita por Isidora Aguirre y dirigida por Eugenio Guzmán— trataba sobre la masacre de Ranquil, levantamiento de campesinos y comunidades mapuche que terminó violentamente reprimido por militares y carabineros, en 1934. Se trataba de la recuperación de un hecho histórico que, dado su carácter infame, levantaba ecos y advertencias para su presente. Pero también era una abierta crítica al proceso de Reforma Agraria que estaba implementando el gobierno de Eduardo Frei Montalva, y un llamado explícito a votar por el candidato de izquierda.
Allende, dichoso de ver en escena la representación de un pueblo que se rebelaba ante el desprecio oligárquico, le pidió a la dramaturga llevar en gira la obra para que fuese parte de la campaña presidencial en curso. Sin embargo, gran parte del equipo de actores, actrices y técnicos del teatro ya tenían compromisos agendados. Entonces a Isidora Aguirre se le ocurrió una idea mejor: preparar guiones para obras de teatro en pequeño formato que pudieran ser representadas por grupos aficionados, en cualquier lugar del país y que sirvieran como propaganda para el candidato del pueblo.
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Así nació el TEPA, el Teatro Experimental Popular Aficionado.
Dicha experiencia, realizada entre 1969 y 1973, buscaba concientizar a la población, promover las políticas del gobierno de la UP y denunciar la campaña de desprestigio de los medios de derecha.
Ese conjunto de obras ahora es editado por el sello Ediciones JGV. El libro contiene 10 obras que según Aguirre tenían por objetivo convertirse en "propaganda política con forma teatral". A ellos se suma "Apuntes sobre lo realizado en teatro popular" (1978), ensayo en el que la autora reflexiona de manera retrospectiva sobre las experiencias que motivaron la creación y puesta en práctica del TEPA durante los años de la UP.
El libro organiza las obras en dos grupos. El primero, ordenado bajo el título de "Talleres", compila las obras que la autora desarrolló en instancias pedagógicas con reos, pobladores y estudiantes. Dramas de tono épico y didáctico que ponen en escena sus propios problemas y fueron creados a partir de testimonios y documentos. El segundo grupo corresponde a "Los cabezones de la feria", obras de marcado carácter festivo, comedias callejeras, y tan precarias como ingeniosas: se montaban sobre camiones o al aire libre, por un grupo de actores aficionados vestidos con túnicas y cabezas de cartón.
Todo este material es solo una pequeña parte del archivo de Isidora Aguirre, custodiado por sus herederos —la sucesión Isidora Aguirre—, y que actualmente se conserva en el Archivo Patrimonial de la Universidad de Santiago de Chile (USACH).