EE.UU. dice que es necesario evaluar la salud mental de Assange

EE.UU. dice que es necesario evaluar la salud mental de Assange

Por: Carolina Ceballos | 11.08.2021
La justicia británica decidió, en enero último, no extraditar a Assange, sobre el que pesan 18 cargos por espionaje e intrusión informática que pueden suponer hasta 175 años de cárcel en EE.UU.

La representación legal del Gobierno de EE.UU. dijo este miércoles ante el Tribunal Superior de Londres que hay "necesidad" de evaluar la salud mental de Julian Assange, después de que una corte británica denegara, en enero último, la extradición del periodista a EE.UU. por riesgo de suicidio.

Ese tribunal celebra esta jornada una vista provisional relacionada con el recurso que las autoridades estadounidenses presentaron contra la decisión de una corte británica de rechazar la extradición de Assange al país que lo acusa de presunto espionaje.

La abogada que representa a EE.UU., Clair Dobbin, expuso este miércoles algunos argumentos generales sobre los que estará basado el proceso judicial del recurso, cuya fecha de inicio aún no se ha establecido.

Respecto del trámite, la letrada dijo que parte de la apelación se centrará en que la ley exige que la persona tiene que estar muy enferma, con riesgo de suicidio, para evitar una determinada decisión judicial, que en el caso de Assange sería la extradición.

"Parte del recurso será que Assange no tenía una enfermedad mental que estuviera" cerca del suicido, aseguró.

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Assange enfrenta 18 cargos por espionaje

La justicia británica decidió en enero último no extraditar a Assange, sobre el que pesan 18 cargos por espionaje e intrusión informática que pueden suponer hasta 175 años de cárcel en EE.UU.

Las revelaciones en el portal digital WikiLeaks expusieron secretos sobre las acciones estadounidenses en Irak y Afganistán, información acerca de las detenciones extrajudiciales en la prisión de Guantánamo (en la isla de Cuba) y cables diplomáticos que develaron abusos de derechos humanos en todo el mundo.

El activista australiano permanece detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (sureste de Londres), dado que la Justicia denegó la petición de libertad condicional mientras se dirime la apelación estadounidense.