Los desafíos de Chile frente al último informe del IPCC
Ya es un hecho. El último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, elaborado por 234 expertas y expertos de 66 países, y que incluye la revisión de más de 14 mil artículos científicos, no deja lugar a dudas: el calentamiento es atribuible a la acción humana y, producto de ella, estamos viendo cambios generalizados y rápidos en el planeta que se están intensificando, así como eventos extremos.
Esto genera un enorme desafío al país. Chile es un país altamente vulnerable al cambio climático y sus efectos ya se están haciendo notar en el territorio nacional, al punto que el presente podría ser el invierno más seco y caluroso de la bitácora climática del país. Las proyecciones climáticas para el Chile muestran como principales efectos el alza en la temperatura y la disminución en las precipitaciones.
Para Gabriela Burdiles, abogada y directora de proyectos de la ONG FIMA de Chile, el informe del IPCC “muestra y reitera” algo que este año hemos visto con claridad: “El cambio climático no es un problema del futuro, sino que está aquí, es ahora y nos afecta a todos. Tendremos un clima cada vez más extremo y eso es irreversible”, explica. Sin embargo, agrega, “el informe demuestra que todavía podemos hacer algo, en el corto plazo, para evitar que esto sea peor, controlando ya las emisiones y dejando atrás los combustibles fósiles. Pero también debemos prepararnos como sociedad a estos fenómenos climáticos adversos, como a la sequía que nos afecta y seguirá afectando. Esta debe ser la prioridad número uno de nuestro país, ya que sin medidas de adaptación los efectos en los ecosistemas y la población serán desastrosos”.
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Como medidas, Burdiles plantea que las autoridades deben enfocarse en el cierre de termoeléctricas, la reducción del parque automotriz y la planificación de ciudades más sustentables. Además, una alimentación basada en el consumo local y la reducción de importaciones. “Hay que reducir a cero las emisiones al 2050 y a la mitad al 2030”, dice. Además, la experta de FIMA señala la importancia de la conservación y restauración del borde costero, las áreas protegidas, y la recuperación de los ciclos hídricos de las cuencas (incluidos humedales y glaciares).
Por su parte, Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, sostuvo que, el Informe del IPCC nos deja en claro que se acabó el tiempo de la discusión, y debemos pasar a la acción, como humanidad y también en el país, que actualmente enfrenta un híper sequía.
“El tiempo para actuar y lograr revertir las curvas es cada vez menor, y ya no hay márgenes de error. Lamentablemente si hubiéramos actuado en forma más decidida durante los últimos 20 años podríamos haber hecho más cosas, pero hoy solo nos queda mitigar lo más rápido posible, es decir, reducir rápidamente las emisiones de CO2 y prepararnos para los efectos que ya están sobre nosotros”, señaló Bosshard a El Mostrador.
De acuerdo a Bosshard, "En Chile este cambio lo estamos viviendo desde hace años, pero nuestra respuesta ha sido muy lenta y hoy enfrentamos riesgos inminentes que están dejando en evidencia nuestra falta de previsión, particularmente en términos de adaptación al cambio climático alrededor del agua”.
En esta línea, con foco en la crisis hídrica, Bosshard apunta a pasar a la acción en torno a una gobernanza local de las cuencas, menor uso de agua a través de la eficiencia hídrica, y otras medidas como la desalinización con una aproximación estratégica. Esto, siempre asegurando una transición justa, por los impactos socioambientales de cada una de estas decisiones.