Colo Colo juega un partido de vida, no de muerte
Todos y todas las colocolinas sentimos ese dolor al recibir un gol al último minuto de un partido prácticamente ganado, el que nos salvaba de jugar la definición. Imagino que las personas de otros equipos también se impactaron con el resultado. Y, claro está, nadie esperaba ese desenlace. Producto de lo señalado, Colo Colo deberá jugar un partido con la Universidad de Concepción este miércoles, el que definirá cuál de los dos equipos de mantiene en Primera A. A propósito de este partido han surgido varios discursos que apelan a que mañana es “matar o morir” o que el equipo debe “jugarse la vida” en Talca; incluso leí algunos comentarios que dicen que los penquistas no saldrán vivos de la capital del Maule.
Frente a ello, señalo que lo que más quiero es que El Colo gane, pero la retórica de la vida y la muerte la rechazo con todas sus letras. Lo que se jugará mañana es un partido de futbol, de los más importantes que ha vivido el equipo que elegí seguir, pero, querámoslo o no, seguiremos viviendo independiente del resultado. Si nos vamos a la B, será la muestra de que el modelo de las sociedades anónimas (SADP) instalado violentamente por Sebastián Piñera no ha hecho más que beneficiar a ciertos grupos económicos con números rojos en una empresa para que, en la suma y resta de sus demás negocios, el resultado sea un cómodo equilibrio. Demostraría, además, que las SADP no fueron un modelo efectivo para administrar el fútbol profesional masculino del país. Sumaría también, que instalaron la lógica extractivista en las divisiones menores, lo que en concreto ha generado que muchas generaciones de niños y niñas se hayan “reventado” el cuerpo antes de debutar.
Si nos mantenemos en Primera A, debería refundarse el modelo del futbol profesional. Ya no sólo llamándolo masculino, sino que también femenino. Será la oportunidad para pensar en un proyecto a largo plazo, no resultadista, sino centrado en los y las deportistas que visten la camiseta del equipo más grande del país. Podrá emerger, también, la posibilidad de que el Club Social y Deportivo Colo Colo tenga más injerencia en las decisiones del equipo profesional, ya que son quienes representan a los y las hinchas y que, asimismo, asumieron la responsabilidad de mantener viva la historia y la identidad del club.
Con esto último me quedo: ¡que nadie muera por el equipo que queremos, porque la pasión y el amor son pura vida! Tal como los pueblos originarios de nuestra tierra hicieron, buscar el buen vivir para tener una mejor la vida, no para evitar la muerte. Que Colo Colo, el equipo de Chile, sea y promueva la vida que este país necesita porque desde Arica a Magallanes todos y todas decimos que Por su empuje y coraje en las canchas como Colo-Colo no hay.