Vecinos de San Bernardo y comunidad Quechua-Aymara solicitan anulación de autorización ambiental de Centro de Distribución de Walmart
Desde el año 2015 vecinos de la comunidad Lomas de Mirasur de la Comuna de San Bernardo y de sectores de la comuna de Calera de Tango han librado una batalla judicial para defender su calidad de vida y el patrimonio cultural de la zona, los cuales se han visto altamente impactados debido a la aprobación y construcción del Centro de Distribución El Peñón de Walmart.
Estas instalaciones son las más grandes de la empresa en Latinoamérica, lo que implica el tránsito constante de camiones de alto tonelaje y ruidos molestos durante todo el día. Pero este no es el único impacto, ya que en la zona también se encuentra ubicado el Pucará de Chena, centro ceremonial sagrado para la comunidad Quechua-Aymara que habita el área, motivo por el cual la Asociación Indígena Jach’a Marka se ha hecho parte en el juicio, que este viernes 4 de diciembre tendrá sus alegatos en el Primer Tribunal Ambiental.
El Pucará de Chena se ubica a tan solo 1,3 km del Centro de Distribución de Walmart, y su valor cultural, antropológico e histórico es invaluable, siendo constantemente sub dimensionado por los titulares del proyecto. Es reconocido como un lugar sagrado o huaca, hallándose en su cima, restos de muros y recintos de origen incaico identificados como construcciones parte de una red de sitios sagrados del Tawantisuyu.
“Hemos decidido apoyar este proceso porque consideramos que no es justo para las comunidades que una empresa multinacional se instale haciendo prevalecer la fuerza económica por sobre la voluntad y el respeto a las comunidades, porque ese modo de actuar no es sustentable, no es respetuoso con el ecosistema, con las personas, ni lo está siendo con nuestra cosmovisión”, explica Samuel Yupanqui, Presidente de la Asociación Indígena Aymara- Quechua Jach'a Marka.
Desde la organización indígena agregan que la construcción de un Centro de Distribución de las magnitudes de Walmart interfiere con sus sistemas de vida y costumbres. A pesar de lo anterior, durante toda la evaluación Walmart omitió considerarlos dentro del área de influencia del proyecto.
Por su parte, Diego Lillo, Coordinador de Litigios de ONG FIMA, organización que está a cargo de la causa en tribunales, indicó que en la aprobación de este proyecto hubo una serie de irregularidades, las cuales se espera que ahora sean corregidas por el Tribunal Ambiental.
“Este proyecto tiene impactos que afectan drásticamente la vida de las personas que habitan el sector y de los cuales hasta el día de hoy Walmart no se ha hecho cargo, pero también fue aprobado negligentemente por parte del Servicio de Evaluación Ambiental, el cual sabiendo de la existencia del Pucará de Chena, que es directamente afectado por la implementación del Centro de Distribución El Peñon, no ordenó la realización de consulta indígena a la comunidad Indígena Aymara- Quechua Jach'a Marka Aru”, señala Lillo y agrega que “por este motivo, hoy ellos se hacen parte de esta solicitud de revocación de la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto”.
Tal como expresa el abogado de la ONG FIMA, los recursos judiciales tienen como objeto que se deje sin efecto la resolución del Comité de Ministros que confirmó el año 2019 la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana que calificó ambientalmente favorable el proyecto “El Peñón” el año 2016.
“Por el resguardo de nuestras costumbres y tradiciones, por la defensa del territorio y la cooperación con los vecinos y vecinas de San Bernardo y Calera de Tango, nosotros nos hacemos parte de estas acciones para que esta empresa cumpla la normativa y las exigencias nacionales que se le están pidiendo y así también para instalar un sentido común, que no puede ser que prevalezca siempre una mirada económica por sobre el bienestar, las relaciones pre existentes, las relaciones de las comunidades con su entorno, con sus ecosistemas”, puntualiza Yupanqui.