Este domingo Paraguay cumplió un mes sin registrar decesos a causa del COVID-19, una de las principales razones por las que las autoridades sanitarias del país han determinado que este ingresará a la tercera fase de la cuarentena.

En el reporte de este domingo, comunicado por el Ministerio de Salud paraguayo, se constató que el territorio suma un total de 1.289 casos positivos de coronavirus confirmados hasta la fecha, y que a costa de la enfermedad han fallecido 11 personas.

Así, la nación se prepara para reabrir el comercio del sector gastronómico, autorizando la actividad de los restaurantes, uno de los gremios más perjudicados por el cese de actividades por la cuarentena. Pero claro, estos deberán funcionar respetando ciertos protocolos sanitarios que el gobierno implementará para este próximo período.

Además de esto, el Ejecutivo del país sudamericano autorizará la apertura de autocines y teatros - bajo un estricto distanciamiento físico -, y actividades en gimnasios, pero con una reserva previa de hora para controlar que se cumpla un protocolo sanitario adecuado.

Asimismo, permitirán rendiciones de exámenes o defensas de tesis, pero con un máximo de 10 personas, como establecieron las autoridades del país que registró la primera muerte por COVID-19 el día 13 de mayo.

No obstante, las fronteras terrestres permanecerán cerradas, sobre todo en los puntos en que la nación guaraní limite con Brasil, donde los contagiados y fallecidos por el patógeno continúan al alza de manera preocupante.

Por último, se informó que los departamentos de Paraguarí y Concepción - al centro y al norte del país respectivamente - deberán mantenerse en la fase dos por unas semanas más, debido a la cantidad de nuevos contagios diarios que presentan.

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