Bolsonaro califica a manifestantes de "terroristas" y pide a fuerzas del orden hacer "su trabajo" en actos antifascistas
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, calificó este viernes como "delincuentes" y "terroristas" a los manifestantes que protestaron contra su gobierno y a favor de la democracia y pidió que las fuerzas de seguridad actúen en caso de que los actos convocados para este domingo excedan los límites.
"Estamos viendo ahora un grupo de delincuentes terroristas moviéndose para quebrar a Brasil" y que "nos están amenazando", señaló el presidente ultraderechista en alusión a los actos antifascistas y antirracistas que tuvieron lugar en Sao Paulo y Curitiba (sur del país), respectivamente, el fin de semana último.
El domingo, centenas de personas salieron a las calles en protestas pro democracia, en respuesta a los actos convocados semanalmente, en plena pandemia, por partidarios del mandatario, que piden una intervención militar, así como el cierre del Congreso y del Tribunal Supremo, y a los que el propio mandatario acudió en diversas ocasiones.
Bolsonaro, quien participó este viernes en la inauguración de un hospital en el estado de Goias (centro-oeste) para tratar pacientes con COVID-19, también tildó a los manifestantes que se oponen a su gobierno de "vagos" y "drogadictos" que "quieren quebrar" el país y "están amenazando Brasil".
[Te puede interesar]: Jair Bolsonaro: “No podemos dejar que Brasil se transforme en lo que fue Chile hace un tiempo”
Para este domingo, están previstas nuevas protestas a favor de la democracia, por lo que Bolsonaro instó a las fuerzas de seguridad regionales y nacionales a hacer "su debido trabajo" en caso de que "los delincuentes extrapolen los límites de la ley", además de pedir a sus seguidores que "no comparezcan a las calles esos días".
"Generalmente son delincuentes, terroristas, drogadictos, vagos que no saben qué es la economía, no saben qué es trabajar para ganar el pan de cada día", completó.
En la capital paulista, una manifestación convocada contra el "autoritarismo" empezó de forma pacífica, pero terminó de forma violenta tras el choque con actos del llamado "bolsonarismo", lo que llevó a un enfrentamiento entre los dos grupos y la intervención policial, que resultó en varios heridos.
Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad del coronavirus, participó este viernes en la inauguración de un hospital temporal en la ciudad de Aguas Lindas para el tratamiento de pacientes con COVID-19, que ya deja más de 34.000 muertos en el país, el tercero del mundo con más decesos y segundo en número de casos con 617.941.
Esta semana, en la que Brasil tuvo récord de fallecidos diarios por tres jornadas consecutivas, Bolsonaro dijo que la muerte "es el destino do todo el mundo" al ser interrogado sobre el mensaje que le enviaría a los familiares de las víctimas de la COVID-19.