“Nuestra parte de noche” de Mariana Enríquez: historia, política, terror y gore pop en la Argentina contemporánea
Terminar de leer el último párrafo de la nueva entrega de Mariana Enríquez es poner en circulación ese meloso momento de aprehensión cuando finaliza este viaje al horror y lo macabro. La periodista y escritora argentina ya nos venía alertando de su particular lectura de su natal Argentina y de una Latinoamérica dañada como herencia de una historia de violencias. Con Nuestra parte de noche, la autora se consolida como un referente en el extraño cruce de géneros, como si las páginas de su grueso volumen ofrecieran espacios sustanciosos para un curioso coqueteo, suerte de collage de historia, política, terror y gore pop.
"Un padre y un hijo atraviesan Argentina por carretera, desde Buenos Aires hacia las cataratas del Iguazú, en la frontera norte con Brasil. Son los años de la junta militar, hay controles de soldados armados y tensión en el ambiente. El hijo se llama Gaspar y el padre trata de protegerlo del destino que le ha sido asignado. La madre murió en circunstancias poco claras, en un accidente que acaso no lo fue". Este telón de fondo va desplegando a lo largo de la novela todo el universo de la ‘obra’ de Enríquez, y entrecomillo porque con Nuestra parte de noche afianza una estética que la reconoce como autora de voz y pluma definidas.
Este collage de experiencias lectoras condensa el horror de lo latinoamericano en una clave de lecturas que aglutina lo salvaje del colonialismo sajón en una Argentina de indios y torturas; rituales mágicos que son guiños a lo practicado por las élites latinoamericanas como importación de ocios europeos, que a la vez reactualizan una lectura de una nueva especie de realismo mágico; las políticas del cuerpo y el azote del sida en cartografías corporales y políticas que dan cuenta de la cruenta extinción en manos de la enfermedad.
La amalgama de paisaje urbano y rural, de dictadura argentina y transición transada con sabor a mate, y referencias literarias nos interroga y lleva a pensar que quizás siempre nos movemos signados por el horror. Las cicatrices y los cuerpos tajeados de los protagonistas de esta ficción son espejos de los protagonismos en un continente que, sin oropeles, siempre ha estado condenado. ¿A qué? ¿Por quién? Tal vez, esas sean las preguntas, terribles preguntas, después de leer un libro imprescindible.
Nuestra parte de noche
Mariana Enriquez
Editorial Anagrama, 2019
680 páginas
Precio de referencia: $20.000