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Enfermero exhibe su evidente deterioro físico tras batallar contra el coronavirus 23 días internado

Enfermero exhibe su evidente deterioro físico tras batallar contra el coronavirus 23 días internado

Por: Carolina Ceballos | 26.05.2020
El profesional de la salud comenzó a sentir los primeros síntomas a mediados de marzo, luego de descompensarse tras asistir a una fiesta en Miami Beach en la que se contagiaron otras 38 personas, de las cuales tres perdieron la vida. Como ha sucedido en muchas oportunidades, el evento se efectuó sin ninguna restricción, antes de que el gobierno decretara el confinamiento y la cuarentena.

"Me encontré tan débil que no podía ni sostener el móvil. No podía utilizar el teclado porque mis manos temblaban. Quiero mostrar lo que le puede pasar a cualquiera. No importa si eres joven o viejo, si tu organismo está predispuesto o no. Puede afectarte. Volveré a ser el que era, esta vez de forma más saludable y quizá haciendo algo de cardio".

El testimonio acompañado de reveladoras imágenes corresponden a una comparación del antes y después de verse atrapado por el inmisericorde coronavirus, una conmovedora historia que el enfermero Mike Schultz no pensó que iba a tener que contar, menos de la manera que decidió hacerlo a través de sus redes sociales.

Schultz es un profesional de la salud de 44 años de San Francisco, Estados Unidos, que logró vencer al virus luego de permanecer seis semanas en el hospital, luchando por su vida. La huella del COVID-19 se hizo evidente en su cuerpo tras perder más de 20 kilos.

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Respecto de cómo fue su tránsito por el perverso virus, Mike comenzó a sentir los primeros síntomas a mediados de marzo, tras descompensarse luego de asistir a una fiesta en Miami Beach en la que se contagiaron otras 38 personas, de las cuales tres perdieron la vida. Como ha sucedido en muchas oportunidades, el evento se efectuó sin ninguna restricción, antes de que el gobierno decretara el confinamiento y la cuarentena.

Al principio tuvo tos y fiebre, pero progresivamente se vio afectado por más dificultades al momento de respirar. Fue entonces cuando decidió ir al hospital, considerando su experiencia como enfermero. Antes de su ingreso, pesaba 86 kilos. En el recinto asistencial en el que se internó, permaneció casi todo el tiempo intubado y llegó a marcar 64 kilos.

Afortunadamente pudo salvar su vida, batalla por recuperarse completamente de las secuelas que la pandemia dejó en sus pulmones.