¿Ministerio de Salud o Ministerio de Economía?
En medio de la crisis sanitaria y el aumento de casos por COVID-19, el día 22 de abril, el alcalde Joaquín Lavín, de la Municipalidad de Las Condes, anuncia que reabrirá un mall como una experiencia piloto. Esta acción se concreta el 29 de abril, de la mano de un protocolo elaborado junto con el centro comercial, que consideraba la sanitización del edificio y la regulación de acceso de 1 persona por cada 10 metros cuadrados libres.
Si bien Lavín calificó la experiencia como “exitosa”, declaró el cierre de sus puertas nuevamente, debido a las aglomeraciones de personas tanto en las filas de ingreso como en los locales y tiendas del centro comercial.
Luego del mall de Quilpué, el centro comercial Apumanque fue el segundo mall que abre sus puertas, luego que el 18 de marzo pasado, el Ministro de Economía, Lucas Palacios, anunciara el cierre de éstos a causa del aumento de casos por COVID-19 y la entrada a fase cuatro de propagación.
En tiempos donde se disparan las cifras de COVID-19 que en los últimos días ha sobrepasado los mil casos a nivel nacional, es fundamental que el Estado se preocupe y continúe resguardando la salud de las personas. En este sentido, la reapertura de centros comerciales se establece como una medida contraproducente.
A esto se suma el desmarque del Ministerio de Salud respecto a la materia. El Ministro Jaime Mañalich recalcó que: “que no es responsabilidad de la cartera la apertura de los malls. Esto, ya que ellos, hasta ahora, no han decretado su cierre o clausura”, traspasando la responsabilidad al Ministerio de Economía. Si bien se comprende que las funciones de los Ministerios son parceladas, corresponde al Ministro de Salud resguardar la salud de la población.
El día 16 de marzo, el Presidente de la República anunció las primeras medidas para combatir la pandemia, y estas fueron endurecidas el 22 del mismo mes. El mismo Ministro Mañalich anunció las medidas de salud pública que se implementarían en el país, para evitar la propagación del virus COVID-19 y garantizar que las personas cumplan con el aislamiento obligatorio. Entre ellas se encontraban: toque de queda en todo el territorio nacional; prohibir el tránsito hacia segundas viviendas de carácter vacacional; aduanas sanitarias en las regiones y cuarentena obligatoria para toda persona con residencia en nuestro país que ingresen a Chile, cualquiera sea el origen. El 26 de marzo, se publica en el Diario Oficial, documento que destaca que no se permiten eventos o reuniones de más de 50 personas.
Hemos sido testigos de grandes aglomeraciones en diferentes situaciones a lo largo del país: filas de supermercado, de centros de abastecimiento, en oficinas de la Dirección del Trabajo, en Centros de Salud, entre otros, que muchas veces carecen de todas las medidas necesarias para asegurar el resguardo de la salud de la población.
Desde este punto de vista, la apertura de centros comerciales viene a ser una medida que puede empeorar las condiciones sanitarias, no sólo de los asistentes, sino también de los propios trabajadores que deben trasladarse hacia sus lugares de labor y también atender a público.
A partir de toda la reflexión, me pregunto:
¿Están los alcaldes autorizados a decretar la apertura y/o cierre de un centro comercial y permitir su funcionamiento?
La prohibición de congregación de más de 50 personas en un mismo espacio se contraviene con la autorización de apertura de centros comerciales, y sus consiguientes aglomeraciones. En este sentido, a quién le corresponde autorizar el funcionamiento desde un punto de vista sanitario: ¿al Ministerio de Salud o al Ministerio de Economía?
Finalmente, cuál es la cartera que debe velar por la fiscalización del cumplimiento de las medidas sanitarias en los diferentes espacios: ¿Ministerio de Salud o Ministerio de Economía?