VIDEO| Alfredo Castro: “Los trabajadores de la cultura somos la cloaca social, no tenemos existencia, estamos silenciados”

VIDEO| Alfredo Castro: “Los trabajadores de la cultura somos la cloaca social, no tenemos existencia, estamos silenciados”

Por: Elisa Montesinos | 24.04.2020
Vía Zoom, nos asomamos a la cotidianidad y aislamiento social de Alfredo Castro. Tras más de un mes en cuarentena, el actor analiza las precariedades económicas que sufre el teatro, los cambios y la disyuntiva entre crear o no, en que la pandemia está dejando a los artistas chilenos. También aborda su rol en la película basada en el libro de Lemebel, Tengo miedo Torero. Aquí una síntesis de la entrevista que se puede ver completa en el video.

El día del inicio de la cuarentena, Alfredo Castro se preparaba para viajar a Bolivia a filmar una película del director chileno-boliviano Vinko Tomicic. El filme cuenta la historia de un joven lustrabotas, quien cree que su mejor cliente, interpretado por Castro, puede ser su padre. El protagonista no tiene experiencia en actuación y lustra zapatos en la vida real. En La Paz, los lustrabotas se cubren la cara con pasamontañas por la vergüenza social que implica este tipo de trabajo para la sociedad boliviana. Ese y otros proyectos del actor y fundador del Teatro La Memoria quedaron en suspenso por el aislamiento social y la crisis sanitaria. 

-Los teatros están cerrados en todo el mundo quizá por primera vez en su historia. Ni para el golpe de Estado del 73 pararon de esa forma en Chile, y algún tiempo después del 11 de septiembre algunos reabrieron

-Fue el caso de Alejandro Sieveking y Bélgica Castro en 1973. Fue mi primer trabajo en el teatro. Yo estudiaba pantomima en la sala Petropol, de Enrique Noisvander, que quedaba detrás de la UNCTAD, antes de entrar a la escuela de teatro. Ellos montaron Cama de batalla. Terminó esa breve temporada y Bélgica me vino a pagar. Le dije que por ningún motivo, que lo había hecho por cariño y respeto por ellos. Primera lección en la vida. Ella me dijo: todo trabajo debe ser remunerado. Me pagó y se fueron al exilio. El teatro no paró salvo unas semanas.

-Hoy, los trabajadores de la cultura y los artistas están desamparados económicamente

-Alemania declaró el teatro como una necesidad básica para el funcionamiento de la sociedad. Eso en los países desarrollados. En Chile, estamos muy mal, muy complicados. El problema es el Ministerio de Hacienda. Nos tiene completamente bloqueados. No permiten que reasignemos los fondos estatales que tenemos algunos teatros para pagar la luz y el agua de las salas o para afiches y papelería de obras, en pagar los sueldos de los trabajadores de la sala. Hacienda dice no.

-Esa visión economicista que impera en Chile no valora el arte y la cultura como un bien importante para la población

-Los trabajadores de la cultura estamos en un segmento social en el que no entramos en ningún bono anunciado, ningún crédito Corfo ni un préstamo de los bancos. No se puede. Somos la cloaca social, no tenemos existencia, estamos silenciados, aunque la gente ha soportado estos meses de encierro escuchando música o viendo las series y películas en que nosotros trabajamos. La gente sobrevive su angustia a través de la cultura en plataformas y redes sociales ¿Qué pasaría si bajaran Netflix, Spotify y todas las redes sociales? Sería el horror. La gente se encontraría con el silencio, con la nada, con el silencio absoluto.

-En tus trabajos recientes, la obra Excesos y la película Tengo miedo torero, hay coincidencias entre sus autores, Mauricio Wacquez y Pedro Lemebel, a pesar de sus diferencias sobre el discurso y la identidad homosexual

-Empecé mi propia transicióndesde la obra de teatro Los arrepentidos. Luego vino La loca del frente en Tengo miedo torero y ahora Excesos, donde hay una transmutación de género muy interesante. Es mi forma de transitarporque siempre he pensado que la creación artística no tiene género.

-Cuando interpretas a La loca del frente, en el fondo interpretas a Lemebel, porque el personaje tiene algo de autobiográfico

-Pedro Lemebel me llamó a su casa en Lastarria para entregarme el personaje y me dijo: tú erís la loca del frente sí o sí, tení que hacerlo hueón. Eso fue hace quince años. Luego empezó una batalla por los derechos de autor de esta película. Es un honor tremendo que Pedro me entregara ese rol. El personaje es biográfico en ciertas partes, pero no es Lemebel. Le hice varias preguntas a Sergio Parra, amigo de Lemebel, para prepararlo. Le pregunté si tenía que mujeriarlo, mariconiarlo y me dijo que no, que por ningún motivo. La loca del frente no va por ahí. Mi otra pregunta fue: tengo que asumir un lenguaje lumpen, proletario. Me dijo: por ningún motivo. Pedro era radical, vivió hasta que valiera la pena vivir y puso en práctica todas las consignas de la rebelión social. Pedí al director Rodrigo Sepúlveda incluir en el guión de la película un texto donde Pedro dice: yo no tengo amigos, tengo amoresy no fui favorecido con el amor, en esta vida no me fue dado el amor. Ese texto me emocionó hasta las lágrimas. No uso turbantes en la película, la Loca tiene poco pelo, un par de mechas desteñidas. Circulan públicamente unas fotos de prueba, pero esas imágenes fueron un juego, solo pruebas y no corresponden al personaje de la película Tengo miedo torero.           

Revisa aquí el video con la entrevista completa: 

https://youtu.be/s3SdsNPWbo8