Chilena fallece en confuso accidente de tránsito en Ecuador y es enterrada allá "por error" y con protocolos para difuntos con COVID-19
El miércoles 8 de abril, la ciudadana chilena Solange Ortiz (35) falleció en la ciudad de Otavalo en Ecuador, en lo que las autoridades y los medios del país catalogaron como un accidente automovilístico.
De acuerdo con el diario El Comercio de Ecuador, el cuerpo de la víctima fue ingresado a la morgue de la ciudad de Ibarra junto con otra difunta, quien fue identificada como Martha Santillán, y habría muerto a causa del COVID-19, según consta en su certificado de defunción.
Así también, el medio extranjero consigna que el 14 de abril pasado en Ibarra, funcionarios protegidos con los trajes especiales de bioseguridad se encargaron de trasladar y enterrar el cuerpo de Santillán, como dicta el protocolo para las personas fallecidas con coronavirus.
Sin embargo, Daniel Rodríguez explica a El Desconcierto que la persona que fue sepultada ese día no era la ciudadana ecuatoriana, sino quien fuera su amiga desde hace más de 17 años.
Como le confirmaron desde el Consulado hace unos días, Solange Ortiz habría sido enterrada "por error" en lugar de Santillán, quien aún estaría en la morgue de Ibarra, y habría sido confundida con la chilena por los funcionarios de la institución médica y las autoridades locales.
"Todo partió a través de una publicación que se realizó por Facebook, de una persona de Ecuador que nos indicó que Sol había tenido un accidente, que tomáramos contacto con él y que hiciéramos justicia", explica Rodríguez
Al no poder contactarse con esta persona, su amigo relata que comenzaron a buscar información en la prensa internacional, hasta que dieron con una nota pequeña de un diario en Ecuador, donde se informaba del accidente y confirmaban que Ortiz había muerto.
No obstante, Rodríguez señala que, al recabar más información sobre el accidente, los testimonios y datos que pudieron conseguir los fue llevando, a él y a los demás amigos de Solange, a la conclusión de que "no fue un accidente como se decía, y como se había informado en Ecuador". Además, agrega que tenían pistas sobre más personas involucradas, por lo que le solicitaron al cónsul que realizara una autopsia al cuerpo de la mujer.
Ahí se destapó todo.
"Esta autopsia se iba a realizar el miércoles 15, y el día jueves el cónsul se enteró de que Sol no era la que estaba en la morgue, que era otra persona, y que su cuerpo había sido entregado por COVID-19, y había seguido los protocolos de entierro sin familiares ni asistentes", explica el cercano de la fallecida.
"Obviamente quedamos en shock, más todavía con las dudas que teníamos del accidente. Tuvimos que pedir que se hiciera una exhumación el día viernes, y después de eso volvimos a solicitar que se hiciera la autopsia del cuerpo", afirma Rodríguez, detallando que los resultados deberían conocerse esta semana.
"Los testigos ya se desplazaron a otros lugares, y estamos a la espera de que nos confirmen que se inició una investigación, y que efectivamente el cuerpo que se desenterró sea el de Sol esta vez", sostiene con incertidumbre.
"A través de cancillería nos indican que se hizo un reconocimiento mediante huellas y que era Sol, pero esto fue a través de un contacto telefónico, no tenemos pruebas contundentes de que esto sea así realmente", concluye.