La ironía de Jaime Mañalich por su pugna contra los alcaldes en medio de la pandemia del COVID-19
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, no dio pie atrás en la pugna que mantiene con un grupo de alcaldes, quienes han sido muy críticos con la autoridad sanitaria debido al manejo que ha tenido de la pandemia del COVID-19 en nuestro país.
Este jueves, 130 ediles enviaron una carta al secretario de Estado, donde critican la actitud que ha tenido y pidieron terminar con estas peleas, debido a que sólo buscan ayudar para un trabajo colaborativo.
“Queremos ayudar, pero el hermetismo del Minsal lo impide. Por eso exigimos que se termine con el secretismo y que se comparta con el sistema de salud primaria municipal toda la información para colaborar en la fiscalización de los aislamientos y las cuarentenas”, precisaba un punto de la misiva.
Este viernes, tras entregar las cifras oficiales de la pandemia del coronavirus, se le consultó a Mañalich, en el punto de prensa, sobre esta carta y la tensión que existe entre él y algunos alcaldes, como Germán Codina de Puente Alto y Cathy Barriga de Maipú.
Al ser requerido sobre si esto le generó una autocrítica, sólo lanzó una ironía. “Me basta con la crítica de los alcaldes, ¿para qué además me voy a hacer una autocrítica?”, dijo el ministro de Salud.
“Los alcaldes con la mejor intención están alentando a que cometamos un delito", añadió, argumentando que no entregará el detalle de la identidad de los contagiados, para proteger su privacidad.
“Sólo se los entregamos a la Fiscalía, porque ellos están autorizados a exigirlo por ley y así ha sido, a través de un oficio del fiscal nacional, que nos ha impulsado, obligado a entregar estos datos a la Fiscalía, quienes a su vez los entregan a Carabineros y PDI, para ver si una persona está cumpliendo", prosiguió.
Mañalich cerró si argumentación diciendo que "por el sólo hecho de que una persona trabaje en el hospital, es discriminada en su edificio, en su domicilio, se la raya el auto, se le grita violentamente, se le dice que no usen los ascensores. Es inimaginable lo que puede ocurrir con personas que se identifican como portadoras del coronavirus”.