Seremi de Salud de La Araucanía suspendida se defiende y dice que se contactó con infectado antes de que fuera diagnosticado con COVID-19
Katia Guzmán, la suspendida seremi de Salud de La Araucanía y quien durante las últimas semanas ha sido seriamente cuestionada por su responsabilidad en la propagación del coronavirus en esta zona, desestimó haber tenido que someterse a régimen de cuarentena en la fecha en que efectuó varios puntos de prensa, esto porque de acuerdo a su testimonio, el primer caso confirmado no se trataba de un "contacto estrecho" de ella, quien también terminó contagiada.
De acuerdo a una publicación efectuada por La Tercera, quien está siendo investigada por la justicia, entregó su versión de lo ocurrido a la Corte de Apelaciones de Temuco a través de su abogada, la defensora penal pública Constanza Álamos.
En un documento de un total de 17 carillas, la profesional explicó lo sucedido con Guzmán. "Nuestra representada no estaba en obligación de permanecer en cuarentena, por no constituir un contacto estrecho de un caso confirmado de Covid-19", sostuvo aludiendo al primer caso confirmado dentro de la repartición, el jefe de la Unidad de Residuos del Departamento de Acción Sanitaria, Pablo Cabezas, quien de acuerdo a lo declarado por Álamos, no es un colaborador cercano a la suspendida seremi.
De hecho, en el testimonio entregado a la justicia, recién el 20 se marzo se conoció el diagnóstico de Cabezas, con quien se Katia se había reunido días antes. "Luego de esa reunión del 15 de marzo, no hubo un contacto más estrecho", puntualizaron.