Capitalismo, abuso y pandemia

Capitalismo, abuso y pandemia

Por: Karen Espíndola | 08.04.2020
El atochamiento de los trabajadores en el metro, obligados a trabajar, mientras existe una alta preocupación por el contagio - como no- si miles de personas han perdido sus vidas a nivel mundial por esta crisis sanitaria. Visto esto, el gobierno no ha sido capaz de declarar una cuarentena nacional, resguardando la economía por encima de la vida de las personas. Y no suficiente con ello, la dirección del trabajo afirma que medidas sanitarias exoneran de cumplir las obligaciones de los contratos, por fuerza mayor. 

A pocos meses del estallido social, hoy nos vemos enfrentados a una pandemia mundial y hoy más que nunca somos testigos de cómo este mercado capitalista coarta la libertad de las personas. El coronavirus nos ha revelado todas las carencias que llevaron a la calle el 18 de octubre a la ciudadanía.

El atochamiento de los trabajadores en el metro, obligados a trabajar, mientras existe una alta preocupación por el contagio - como no- si miles de personas han perdido sus vidas a nivel mundial por esta crisis sanitaria. Visto esto, el gobierno no ha sido capaz de declarar una cuarentena nacional, resguardando la economía por encima de la vida de las personas. Y no suficiente con ello, la dirección del trabajo afirma que medidas sanitarias exoneran de cumplir las obligaciones de los contratos, por fuerza mayor.

Es un hecho, que solo refleja que los trabajadores somos simples objetos de un mercado que nos usa y les servimos en la medida que seamos productivos. Y si no, nos abandona a nuestra suerte. Mientras vemos con angustia, que las cifras de contagio, cada día comienzan a elevarse rápidamente.

Hace unos días el filósofo Byung-Chul opinaba que, “El coronavirus está poniendo a prueba nuestro sistema” pero que el virus no vencerá al capitalismo.

Y de hecho, el gobierno de Chile ni siquiera  ha tomado en cuenta la experiencia de los otros países, la cual debería ser suficiente para proteger a las poblaciones más vulnerables del contagio. Solamente por seguir protegiendo este modelo económico, salvaje y asesino que beneficia a muy pocos. A esos pocos que no representan los intereses de nadie, más que de ellos mismos.

Como ciudadanos debemos exigir con fuerza que se garanticen todas las medidas de salud necesarias. El estado debe velar por el bien común de la sociedad y eso incluye la importancia vital de la salud  en nuestras vidas y que a la vez constituye un derecho fundamental de todos los seres humanos.